Los astronautas de la Estación Espacial Internacional ya se preparan para misiones futuras más lejanas
TELERROBÓTICA
Desde detectar radiaciones nocivas a pilotar un róver a distancia, pasando por el entrenamiento de sus cuerpos, los astronautas de la Estación Espacial Internacional (EEI) se preparan para futuras misiones todavía más lejanas como a la Luna, y a Marte.
La próxima llegada de un nuevo equipo de astronautas, entre estos el francés Thomas Pesquet, de la Agencia Espacial Europea, permitirá llevar a cabo nuevos experimento. Su partida está prevista el jueves desde Florida (Estados Unidos), a bordo del SpaceX Crew-2, de la NASA.
"Se trata de tecnologías para la exploración" espacial, explica Rémi Canton, responsable de Cadmos, división especializada del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) de Francia, a cargo de doce nuevas pruebas.
Y es que ya sea para pasar algunos días en la Luna o algún día en el planeta rojo, los desafíos son inmensos.
EVITAR DOSIS LETALES
El principal reto consistirá en protegerse de los flujos de partículas de las tormentas solares y de los rayos cósmicos galácticos, especialmente nocivos para la salud y el material de los astronautas.
En la Tierra, y en la EEI en menor medida, los humanos están protegidos por el "escudo" del campo magnético terrestre. Pero en el espacio en general están expuestos a las radiaciones, esto es, a flujos de partículas altamente energéticas.
"Es una problemática muy importante para la exploración espacial", indica Canton. En este tipo de misiones habrá que "evitar recibir una dosis letal antes de poner los pies en Marte o tras haber permanecido demasiado tiempo en la Luna".
Pero antes incluso de saber cómo protegerse,
La próxima llegada de un nuevo equipo de astronautas permitirá realizar nuevos experimentos
RÉMI CANTON, RESPONSABLE DE LAS NUEVAS PRUEBAS
Habrá que "evitar recibir una dosis letal antes de poner los pies en Marte"
es necesario medir de una forma más precisa estas radiaciones e incluso anticiparlas. Tal es el objetivo del experimento Lumina, con una "tecnología de ruptura" que utiliza las propiedades de una fibra óptica con fósforo.
"Cuando la irradiamos, se oscurece muy rápidamente", explicó Sylvain Girard, investigador del laboratorio Hubert Curien y coordinador del experimento, llevado a cabo con la empresa iXblue y el Centro Europeo de Investigación Nuclear.
Se "trata" de medir este oscurecimiento, comparando la intensidad de una señal luminosa inyectada en un extremo con la que recibe el otro extremo, y calcular así la dosis de radiación recibida.
Los futuros viajeros espaciales también deberán dominar la telerrobótica. Por ejemplo, para "pilotar a distancia un róver en la Luna desde la 'Gateway'", la futura estación orbital lunar, explica Canton.
El experimento Piloto estudiará cómo un astronauta "puede utilizar informaciones táctiles y visuales a su disposición" para pilotar instrumentos.
Para ello, los habitantes de la EEI llevarán un casco de realidad virtual combinado con un dispositivo en las manos que compensará la pérdida de sensibilidad típica de un entorno de ingravidez.