Bolsonaro ya es investigado
En Argentina se dispara la miseria; comedores comunitarios se saturan a consecuencia del Covid MIL PERSONAS DE LA PERSONAS
BRASILIA. El Senado de Brasil instaló una comisión para analizar la actuación del gobierno frente a la pandemia de coronavirus, una investigación explosiva con potencial de impactar en la tentativa de reelección del presidente Jair Bolsonaro en 2022.
El mandatario de ultraderecha ha desafiado continuamente las recomendaciones para controlar la propagación del virus, en una actitud que le valió ser acusado de "genocida" por algunos de sus principales adversarios, entre ellos el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Desde la llegada de la pandemia a Brasil en febrero de 2020, Bolsonaro se opuso a las medidas de aislamiento, invocando su impacto económico negativo; rechazó igualmente el uso de mascarillas; cuestionó la eficacia de las vacunas y preconizó remedios como la hidroxicloroquina, sin eficacia comprobada contra el virus.
Científicos y políticos atribuyen a esas posturas el retraso en la vacunación y las dificultades para conseguir inmunizantes en este país de 212 millones de habitantes, con un balance que se acerca a los 400 mil muertos por Covid, superado solo por Estados Unidos.
La Comisión Parlamentaria de Investigación analizará si hubo negligencia o actos de corrupción en el manejo de la pandemia, incluido en la crisis de suministro de oxígeno que en enero provocó la muerte por asfixia de decenas de personas en Manaos, capital del estado Amazonas.
"No he cometido ningún error. No tengo una bola de cristal ni doy pálpitos. Yo converso con la gente", reafirmó Bolsonaro más tarde, durante una charla con simpatizantes en Brasilia.
La comisión parlamentaria puede dar pie a revelaciones devastadoras y desembocar en un proceso de destitución, como ocurrió con el presidente Fernando Collor en 1992. Pero también puede terminar en nada, según la marea política.
Previamente, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil desautorizó la importación en carácter de emergencia de la vacuna rusa anticovid Sputnik V, al considerar que el pedido para su uso carece han muerto en Brasil por el virus, mientras el gobierno minimiza los brotes población de Argentina se encuentra en pobreza desde 2020 y aumentó por el Covid acuden diariamente a los centros comunitarios por comida en zonas de Argentina de la documentación que fue exigida a otros cinco inmunizantes.
En el país vecino, Argentina, también enfrenta su propia crisis, al registrar altos niveles de pobreza derivado de la pandemia en varios puntos del país.
Previo a los brotes de coronavirus en Argentina, los centros comunitarios atendían entre 70 y 80 personas al día, pero las consecuencias de la pandemia, como el desempleo, los asistentes se han disparado y actualmente entragan alimentos a más de mil personas afetadas.
Antes de la pandemia de covid-19, Daisy García atendía a unas ochenta personas por día en un comedor comunitario de la provincia de Buenos Aires. Ahora, son cerca de mil.
"No hay un descanso. Antes trabajábamos con 70 u 80 porciones y ahora la pandemia nos dio vuelta, entre 450 a 500 al mediodía y a la noche 350 a 400 porciones diarias; también trabajamos los fines de semana", mencionó una de las responsables de los centros comunitarios de una de las localidades de Buenos Aires.
Poblados como La Matanza, ubicada a unos 20 minutos del emblemático Obelisco de Buenos Aires, es uno de los retratos más dramáticos de la pobreza en Argentina, país con 122 villas y asentamientos. Casi la mitad de los 1.7 millones de personas que viven ahí son pobres.
Prácticamente no hay servicios tan elementales como salud, electricidad, y sobre todo cloacas y agua potable. Las periódicas crecidas del río La Matanza dejan las calles sumergidas en agua sucia.
Los casos de covid-19 aumentan cada día y la ocupación de camas en terapia intensiva se encuentra saturada. En una semana, hubo seis mil 680 contagios, más de mil por encima de los reportados la semana anterior, lo que eleva a unos 105 mil los casos registrados.
Crematorios y hospitales continúan saturados en las principales ciudades indias