Colombia da marcha atrás a reforma fiscal
El presidente promete una ley sin incluir aumento al IVA y la ampliación de la base de contribuyentes
BOGOTÁ. El presidente colombiano, Iván Duque, cedió ante la presión ciudadana y anunció que retira su polémico proyecto de reforma tributaria, tras cinco días de multitudinarias protestas en todo el país que dejaron al menos seis muertos.
El impopular proyecto de reforma fiscal nació muerto. Todos los partidos políticos, incluido el Centro Democrático, cuyo jefe es el expresidente Álvaro Uribe -mentor de Duque- se fueron lanza en ristre contra la iniciativa, que fue calificada como un “engendro”, pero que el presidente insistió en defender hasta ayer.
Con la reforma el Gobierno aspiraba a recaudar 23.4 billones de pesos (unos seis mil 302 millones de dólares) para mejorar el estado de las finanzas púbicas y dar continuidad a los programas sociales para los más pobres, cuya demanda ha aumentado con la pandemia de covid-19.
Desde el pasado viernes el mandatario conservador había anunciado que reformularía el proyecto impulsado por él y rechazado por decenas de miles de personas, que lo acusaron de castigar a la clase media en plena pandemia de Covid-19 y tomaron las calles de las principales ciudades desde el miércoles.
Pero el anuncio no calmó los ardores de los manifestantes, que volvieron a protestar todo el fin de semana.
Duque precisó los alcances de la nueva propuesta, que excluirá el aumento del IVA en bienes y servicios y la ampliación de la base de contribuyentes al impuesto sobre la renta, puntos más controvertidos de la “Ley de solidaridad sostenible”.
La reforma es necesaria para “dar estabilidad fiscal al país, proteger los programas
IVÁN DUQUE
PRESIDENTE DE COLOMBIA
La reforma es necesaria para dar estabilidad fiscal al país, proteger los programas sociales de los vulnerables”
El mandatario Iván Duque fue acusado de castigar a la clase media, de por sí ya golpeada por la pandemia de Covid-19
sociales de los más vulnerables y generar condiciones de crecimiento luego de los efectos arrojados por la pandemia del covid-19”, defendió el presidente con
una popularidad en rojo (33 por ciento). La nueva ley, concertada con partidos políticos, sector privado y sociedad civil, se enfocará en gravar temporalmente a empresas y a las clases sociales más ricas.
Entre otras cosas, la reforma contendrá una tasa de renta temporal a empresas, un impuesto al patrimonio, a los dividendos y a las personas de mayores ingresos, así como la apuesta por profundizar programas de austeridad del Estado, agregó.
En 2020, el PIB de la cuarta economía de América Latina cayó un 6.8 por ciento: su peor desempeño en medio siglo. El desempleo trepó al 16.8 por ciento en marzo y 3.5 millones de personas cayeron en la pobreza en medio de la crisis económica desatada por la pandemia. Desde el 6 de marzo de 2020, casi 2.9 millones de personas han contraído el coronavirus en el país, de las cuales 74 mil 215 murieron.
El presidente dijo que después de dialogar con representantes de los partidos políticos, alcaldes, gobernadores y líderes empresariales escuchó propuestas para financiar los programas sociales y garantizar la sostenibilidad fiscal sin afectar a la clase media ni a los más vulnerables.
Duque reveló que algunas iniciativas incluyen una sobretasa de renta temporal a las empresas, la prorroga transitoria del impuesto al patrimonio y a los dividendos, una sobretasa de renta a las personas de mayores ingresos y un plan de austeridad de gastos del Estado.
Legisladores de izquierda, sindicatos y organizaciones sociales calificaron el retiro del proyecto de reforma fiscal como una victoria. En algunos puntos del país se escucharon “cacerolazos” de celebración, una protesta tradicional en la que la gente golpea cacerolas y ollas.