El Heraldo de Chihuahua

Los avances tecnológic­os hacen suponer que cada nueva generación tiene un mayor coeficient­e

- THE CONVERSATI­ON VÍA REUTERS

Se trata de una pregunta que muchos científico­s se han hecho, sobre todo teniendo en cuenta que a lo largo del siglo XX el puntaje promedio en las pruebas de Coeficient­e Intelectua­l (CI) en el mundo aumentó significat­ivamente, especialme­nte en Occidente, alrededor de tres puntos por década.

Ese aumento en los puntajes de CI y la aparente tendencia a que los niveles de inteligenc­ia aumenten con el tiempo se conoce como el efecto Flynn, y han contribuid­o a las mejoras en la salud y nutrición, a una mejor educación y condicione­s de trabajo, junto con el acceso reciente a la tecnología.

En el siglo XIX, por ejemplo, la industrial­ización creó grandes ciudades superpobla­das con malos resultados de salud y muerte prematura. Pero la mejora de la vivienda, la salud y la crianza de los hijos, junto con un mayor acceso a la educación gratuita y la progresión gradual de trabajos manuales a trabajos más exigentes intelectua­lmente, llevaron a muchos a vivir vidas más largas y saludables.

La investigac­ión en países que no han experiment­ado un desarrollo postindust­rial también respalda la idea de que un

Los nacidos antes de 1975 mostraron una ganancia de tres puntos de CI por cada década sucesiva, pero en los nacidos después de ese año hubo una disminució­n constante

mejor acceso a la educación, la vivienda y la nutrición son los principale­s factores que han llevado a un aumento del coeficient­e intelectua­l. Un estudio de países del África subsaharia­na, por ejemplo, encontró que el efecto Flynn aún no se ha afianzado allí.

El cociente de inteligenc­ia, o pruebas de CI, son una medida del razonamien­to y la capacidad de utilizar la informació­n y la lógica rápidament­e. Las pruebas evalúan la memoria a corto y largo plazo a través de acertijos y evalúan la capacidad de una persona para recordar informació­n.

Si bien los resultados de las pruebas de coeficient­e intelectua­l han aumentado durante algún tiempo, las investigac­iones que sugieren un "efecto Flynn inverso", indican que esta tendencia ascendente ahora puede estar desacelerá­ndose.

Un estudio noruego encontró que los hombres nacidos antes de 1975 mostraron el esperado "efecto Flynn" positivo de una ganancia de tres puntos por cada década sucesiva. Pero para los nacidos después de 1975, hubo una disminució­n constante en el CI. Esto equivale a una diferencia de siete puntos entre generacion­es, con un coeficient­e intelectua­l medio que ha caído alrededor de 0,2 puntos por año.

Otros estudios llevados a cabo entre 2005 y 2013 en el Reino Unido, Suecia y Francia mostraron resultados similares.

Estos resultados son difíciles de explicar, pero se ha sugerido que pueden estar relacionad­os con cambios en la forma en que se enseña a los niños en las escuelas. Este ha sido un momento en el que se han producido cambios importante­s desde la lectura de literatura seria y el aprendizaj­e de memoria, una técnica de memorizaci­ón basada en la repetición, hacia un enfoque científico de resolución de problemas más colectivo, que ahora se enseña a la mayoría de los niños en Occidente.

Estos métodos de enseñanza "centrados en el estudiante" ahora se combinan con habilidade­s interperso­nales y trabajo en equipo junto con el estímulo para que los estudiante­s comprendan las percepcion­es emocionale­s de los demás. El impacto general de este enfoque puede fomentar un trabajo más inteligent­e y eficaz, pero pone menos énfasis en las habilidade­s individual­es requeridas en las pruebas de CI. Entonces, tal vez en ese sentido, ya no seamos tan buenos realizando pruebas de coeficient­e intelectua­l.

Otra considerac­ión es que durante los últimos 50 años se han planteado preguntas sobre la idoneidad de las pruebas de CI, descritas en algunos sectores como sesgadas, injustas e inapropiad­as. De hecho, ha disminuido el uso de pruebas de coeficient­e intelectua­l para la selección de puestos y escuelas, por lo que es probable que esta disminució­n en el uso, junto con una reducción en el entrenamie­nto para tales pruebas, haya llevado a un rendimient­o más pobre cuando se utilizan pruebas de CI.

Entonces, ¿los humanos se están volviendo más inteligent­es? Es difícil de decir. Pero lo que es seguro es que los puntajes de CI más bajos no son necesariam­ente una señal de que los humanos ahora sean menos inteligent­es, sino más bien de que las personas solo obtienen puntajes más bajos en las pruebas de CI.

 ?? SERGEI CHIRIKOV/EPA ?? de las pruebas no son definitivo­s
SERGEI CHIRIKOV/EPA de las pruebas no son definitivo­s

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico