Lecciones financieras de mamá

Es bien sabido por todos que las mamás cuentan con una especie de sexto sentido para llevar las riendas del hogar y sobre todo de las finanzas, las cuales, para muchos, son un misterio. Administrar, asegurar, planear, controlar los ingresos y gastos de la familia han sido habilidades que las mamás han perfeccionado con el paso del tiempo.

Hoy en su día resumiremos los 5 secretos financieros de mamá: Infórmate.- Las mamás siempre se informan antes de tomar una decisión, si todos estuviéramos mejor informados, podríamos manejar mejor nuestros ingresos y gastos. El conocimiento es clave para obtener mejores financiamientos y no contratarlos en las peores condiciones o de forma desesperada, pues muchas veces conseguimos dinero que nos resulta muy caro por el alto costo de los intereses o los plazos demasiado largos.

Analiza tus gastos.- Mamá siempre gasta sólo en lo necesario. Es importante no crearse necesidades que no se pueden solventar. Es de suma importancia no salirse del presupuesto y nunca gastar más de lo que se gana. Además, es importante realizar compras inteligentemente, cuestionarse si se necesita lo que se quiere comprar y cuánto tiempo te va a ser útil.

Haz una lista de prioridades.- A mamá siempre le alcanza, y la clave en sus finanzas es ordenar sus gastos. Ellas siempre tienen en mente las fechas de los servicios que se deben de pagar mensualmente, y tienen apartado un monto mensual para la despensa.

Considera el futuro.- Estar preparados para el futuro es sumamente importante, pues nadie tiene por seguro lo que pasará el día de mañana. La reina de la casa siempre piensa en el futuro. Por ello la importancia de ahorrar un porcentaje fijo de los ingresos, para tener la posibilidad de crear un fondo de ahorro, preferentemente colocado en algún instrumento de inversión que nos dé liquidez para poder hacer uso de él cuando se necesite. Usa los créditos a tu favor.- El crédito es una gran herramienta financiera, pero si se descuidan los pagos pueden convertirse en la peor pesadilla. Mamá siempre usa el crédito sólo en situaciones necesarias, y hace un uso discreto de ellos. Debemos entender que el monto disponible en la tarjeta de crédito no es dinero adicional, es dinero del banco; si usamos dinero que no es nuestro, tendremos que pagar un alto costo por él.

Mamá sabe todo esto porque lo aprendió con la experiencia. Si quieres aprender más rápido, además de escuchar a nuestras madres, podemos también descubrir algunas cosas leyendo libros sobre el tema, viendo tutoriales en video, o tomando cursos especializados en finanzas personales.

MF Luis Gómez, analista financiero.