LARGA BATALLA
La débil infraestructura hidráulica y la escasa red de saneamiento acentúan los problemas del agua en varias regiones de la República Mexicana, sin que se resuelvan las fallas crónicas agravadas ahora por los efectos de la emergencia climática.
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) se necesitarían más de 20 años con un ritmo de inversión anual del orden de 49 mil millones de pesos para alcanzar la sostenibilidad y seguridad hídrica en este país.
Por su parte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reconoce la grave problemática del agua en México, ya que 8 de las 13 regiones hidrológicas del país sufren de estrés hídrico; dos terceras partes de la población habitan en regiones donde hay menos agua y de los 653 acuíferos existentes, 157 presentan una situación de sobreexplotación.
Además, en 14 entidades hay retrasos importantes en el acceso diario a servicios de agua y saneamiento, y aproximadamente 10 millones de personas no tienen acceso a agua.
UN CASO EMBLEMÁTICO
Uno de los casos que ha vuelto a tener visibilidad en los últimos días es el de la nación Comca’ac, en el desierto de Sonora.
Sus pobladores, también conocidos como Seris -que significa hombres de arena o bien hombres de piedra que vienen de las montañas”- son un pueblo nómada ligado estrechamente con el desierto del estado.
Hoy en día viven en una comunidad llamada Punta Chueca, en el municipio de Hermosillo, que se ubica a 150 kilómetros de la capital del estado, y otra parte de ellos reside en Desemboque, un pueblo del municipio de Caborca, ubicado en el noroeste. De acuerdo con el gobierno Comca’ac, esta nación, que actualmente cuenta con poco más de tres mil habitantes, ha mantenido un apego con el desierto y el mar, lo que ha sido uno de sus principales motivos para la lucha por la defensa de su territorio y sus recursos, sobre todo luego de que esta zona ha sido blanco de múltiples intentos de expropiación para la explotación minera y la pesca furtiva, además de que también se han visto en riesgo por encontrarse en medio de una de las principales rutas del narcotráfico del país. El nivel académico con el que cuentan es casi nulo, además de que presentan entre un 20 y 40 por ciento de índices de pobreza en general, a pesar de que el estado de Sonora cuenta con uno de los índices más bajos de pobreza en el país. Algunas de las actividades que realizan los integrantes de esta comunidad son la pesca, la producción de cestos y la elaboración de bisutería como collares, aretes, pulseras y figuras de palo fierro (un tipo de madera rígida), las cuales son de suma importancia para su economía, ya que al comercializarlos en ciudades extranjeras como Los Ángeles, California, donde se les pagan en dólares, su valor económico crece.
ESFUERZO CULTURAL
Uno de los rasgos más característicos de esta comunidad, es que guardan todas sus tradiciones en los cantos sagrados, que son parte de su día a día.
Y ahí es donde entra el apoyo de Aguaviva Colectiva, un grupo de activistas, músicos, artistas y académicos que defienden el derecho de los Comca’ac al agua.
Entre los integrantes de esta colectiva se encuentran artistas como Rubén Albarrán, Roco Pachukote, Lengualerta y El Pável, entre otros, quienes ofrecieron una conferencia para abundar en el tema:
“Nos alegra luchar por el derecho humano y universal que es el acceso a agua potable por medio de la música y el arte (...) Creemos firmemente en que la unión y el amor pueden ante toda adversidad”, dijo el también cantante de La Maldita Vecindad, frente a los medios.
Aguaviva Colectiva pretende sensibilizar, concientizar e informar de esta problemática al gobierno de Sonora y a la población del estado, aunque admiten que no han recibido respuesta de parte de las autoridades.
EN 2018,
los pobladores de Punta Chueca presentaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sonora, para llamar la atención sobre el tema
El conglomerado también enfrenta el problema de la falta de recursos, tanto económicos como materiales. Comentan que las autoridades le han dado a estas comunidades soluciones temporales que resultan más dañinas para el medio ambiente:
“Teníamos plantas que nos ayudaban a desalinizar el agua del mar para que ésta pudiera tener un uso, pero se descompusieron y la colectiva no cuenta con los recursos para repararlas o comprar nuevas”, dijo Rubén Albarrán.
Para reunir fondos, Aguaviva realiza actividades recreativas, como encuentros con comunidades indígenas cercanas al desierto de Sonora, conciertos locales y exposiciones de arte.
Uno de los conciertos realizados por esta causa fue el que se ofreció en el festi