Participó en la telenovela más corta de la TV
Tuvo una duración de sólo 25 capítulos y un abrupto final “El secreto de Alejandra”, debido a presiones del gobierno de su época
Cuando se habla de telenovelas cortas y finales abruptos, quizá el recuerdo más inmediato que venga a la mente del espectador sea el de “La Paloma”, historia protagonizada por Gerardo Hemmer y Maite Embil que tuvo sólo 50 capítulos tras el fallecimiento del actor en circunstancias jamás aclaradas.
Sin embargo, la camarguense María Sorté supera esa curiosa marca, al estelarizar un drama que contó tan sólo con la mitad de episodios así como un desenlace que a todos sorprendió… porque nadie lo esperaba tan inmediato.
“El Secreto de Alejandra fue una telenovela que, desgraciadamente, terminó antes de lo previsto, y qué pena, porque fue todo un reto interpretar a dos personajes completamente diferentes. En ella me acompañaba el querido Leonardo Daniel. Ojalá algún día alguien se anime a hacerla” relató la también cantante el año pasado en su red social de Twitter, hoy X.
Fue en el año de 1997 cuando Televisa lanzó esta muy controversial historia producida por Jorge Lozano Soriano, la cual, a pesar de su brevedad, alcanzó a verse en las televisiones mexicanas en dos años distintos, comenzando el 1 de diciembre de 1997 y culminando el 2 de enero de 1998.
En esa fecha el melodrama salió del aire cuando nadie se lo imaginaba, y aunque muchos pensaron que no tuvo el rating adecuado la verdad salió a la luz hace poco, cuando otro de sus protagonistas, Rodrigo Vidal dijo que la historia sufrió de la censura del gobierno de aquel entonces.
"Nos sacó el gobierno en aquella época porque tocábamos el tema del tráfico de órganos. Vino la orden directa de que va para afuera, ya teníamos grabados más de 120 episodios", le reveló el histrión al youtuber regiomontano Fernando Lozano, hijo de la actriz María Eugenia Llamas, la inolvidable “Tucita” de “Los tres huastecos”.
En esa historia, la actriz camarguense cuyo nombre real es María Harfuch Hidalgo (y a raíz de su primer apellido fue conocida un tiempo como “la suegra de México”, interpretaba en doble papel a dos mujeres idénticas: una rica y una de condiciones humildes, en la que la primera, desahuciada de cáncer, le pide a la segunda tomar su lugar para no dejar desamparado a su hijo, quien necesita urgentemente un trasplante de riñón.
Hasta aquí, la historia había seguido el rumbo original, pero con la repentina cancelación, se improvisó un final repentino. Todas las subtramas y conflictos de la telenovela, que claramente estaban pensadas para durar meses, se resuelven en uno de los finales más apresurados de la historia de este género.
Cabe señalar que, tras esta última telenovela, Sorté continúo actuando, pero ya no en el papel principal, sino como actriz de reparto en telenovelas.