MIL MEXICANOS
de inmigración para los mexicanos que no se encuentren en suelo canadiense cuando entren en vigor las nuevas normas. Estas personas tendrán que solicitar un visado.
Según estimaciones del gobierno, citadas por los medios, tardará entre cuatro y seis semanas obtener este visado, el cual tendrá una validez de 10 años y permitirá múltiples entradas a Canadá para estancias de hasta seis meses.
El jefe de Gobierno de la provincia de Quebec, Francois Legault, solicitó a principios de año esta imposición al primer ministro Trudeau, argumentando que en los 11 primeros meses de 2023, la provincia había recibido 60 mil solicitantes de refugio, casi la mitad del total que recibió todo Canadá que fueron 128 mil, de acuerdo con cifras del Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de ese país.
Entre enero y septiembre de 2023, México encabezó la lista de solicitudes de refugio en Quebec, con 23 mil, seguido de Haití que tuvo 16 mil 600 y Colombia con nueve mil 745.
La información divulgada ayer por los medios canadienses señala que muchos mexicanos, e incluso personas de otras nacionalidades que viajan con pasaportes mexicanos falsos, aprovechan la exención de visado para llegar a Montreal como turistas, con el fin cruzar ilegalmente a Estados Unidos con ayuda de redes de contrabandistas establecidas entre Quebec y Nueva York, que cobran hasta cinco mil dólares para cruzar la frontera.
La Secretaría de Relaciones Exteriores
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solicitaron asilo en Quebec entre enero y septiembre de 2023
10 AÑOS
de vigencia tendrá la nueva visa impuesta por Canadá a los connacionales (SRE), que encabeza Alicia Bárcena, confirmó a través de su cuenta de X que fue notificada sobre los requisitos de viaje que impuso el gobierno canadiense, que entran en vigor a las 23:00 horas de hoy. Minutos después de divulgarlo, borró el mensaje.
La canciller se reunió ayer con sus homólogos de Estados Unidos y Guatemala para negociar medidas para frenar el flujo migratorio a la Unión americana, principalmente desde Centroamérica.
En la reunión, celebrada en Washington, México, Estados Unidos y Guatemala se comprometieron a buscar vías legales para regularizar la migración en la región, reforzar la seguridad de las fronteras e incrementar el intercambio de información contra los traficantes de personas.
Entre los acuerdos, las tres naciones se comprometieron a fortalecer los esfuerzos conjuntos en materia de aplicación de la ley, incluyendo el mejoramiento del intercambio de información y el trabajo conjunto en la investigación y persecución de las redes de trata de personas y tráfico ilícito de migrantes.
Alicia Bárcena aseguró que se llegaron a acuerdos concretos para atacar las causas estructurales de la migración a través del fomento a la productividad económica, el impulso de las cadenas de suministro entre los tres países y la creación de empleos en la región. Agregó que para ello, los participantes conversaron sobre la importancia de promover inversiones en Guatemala que desarrollen infraestructura y amplíen el acceso a salud, educación, electrificación y vivienda.
“Vamos a trabajar de manera conjunta en infraestructura y seguridad, pero también vamos a trabajar en cambiar información sobre el tráfico de personas, de drogas y armas, es un tema importantísimo”, afirmó Bárcena, sin entrar en más detalles.
El secretario de Estado de EU, Antony Blinken, reconoció que ningún país puede responder solo al fenómeno migratorio y por ello se tienen que hacer esfuerzos con otras naciones para que la migración sea un proceso legal y coordinado.
El responsable de la diplomacia estadounidense agregó que si bien se han hecho esfuerzos para atender el fenómeno, se pueden hacer otros como ofrecer una vía legal a la migración o expandir las oportunidades de asilo para que la gente pueda permanecer en un tercer país.
El ministro de Exteriores de Guatemala, Carlos Ramiro, agradeció a Estados Unidos y a México por haber apoyado la transición política en su país el pasado enero y expresó el compromiso de su Gobierno de seguir trabajando con EU y México para atender la inmigración irregular y coincidió con su homóloga mexicana en que se debe impulsar el desarrollo regional.