Exigen el cese a violencia
Uno de Siete Migrando exigió el cese a la violación a derechos humanos de las personas en situación de movilidad, quienes en las últmas semanas han sido víctimas de los agentes del Instituto Nacional de Migración, ante ello urgen a la autoridad federal para que trabaje en una estrategia de atención y no de agresión.
El abogado Jorge Pérez Cobos, director general de Uno de Siete Migrando organización que opera la Casa del Migrante Chihuahua señaló que la violencia en Chihuahua se ha exacerbado y ello ocasionó diversas lesiones a las personas que están en tránsito.
“Desconocemos las intenciones del Instituto Nacional de Migración y exigimos un cese a las violaciones a los derechos humanos de las personas migrantes”, señaló el abogado.
Esas personas migrantes son mujeres, niñas, niños, embarazadas, bebés, familias completas quienes se han convertido en víctimas de lesiones, privación de alimentos y secuestros.
El viacrucis que viven las personas migrantes desde que pisaron suelo mexicano se ve incrementado en Chihuahua, donde la violencia escala debido a que los mismos migrantes están hartos de los malos tratos.
Desde el pasado domingo, las personas migrantes afirman que hay denuncias penales y quejas de violaciones a derechos humanos, porque reciben un trato de criminales. Jorge Pérez urgió a la autoridad federal a que se ponga a trabajar en una estrategia de atención humanitaria a las personas que se encuentran en tránsito y emigrantes.
Las agresiones físicas a los migrantes dejan lesiones, entre ellas las emocionales, por lo que durante la semana pasada se recibió el apoyo de Derechos Humanos en Acción que tiene su sede en Juárez, quienes a través de sus especialistas en psicología les brindaron acompañamiento.
El flujo migratorio es continuo, durante la semana pasada a diario llegaban caravanas, por lo que la Casa del Migrante Chihuahua que tiene capacidad para brindar alojamiento a 50 personas, se vio en la necesidad de recibir a más de 200 personas.
El equipo de Uno de Siete Migrando se encuentra saturado, por lo que hace falta contar con manos dispuestas a colaborar con las personas migrantes.