Honda y Toyota vuelven a parar su producción
CDMX. Las dos plantas que tiene Honda en el país y Toyota, que también tiene dos armadoras en territorio nacional, anunciaron nuevos paros en México, debido a falta de insumos, que incluye el desabasto de chips y de petroquímicos, este último debido a las afectaciones climáticas de febrero en Texas.
Este es el segundo paro no programado que realizan las armadoras de origen japonés en el último mes, pues también en febrero resultaron afectadas por la falta de insumos de gas proveniente de Texas.
Por una parte, Toyota detalló que la falta de productos petroquímicos afectó la producción en las plantas de Baja California y de Apaseo el Grande, Guanajuato, desde el lunes pasado, aunque no precisó por cuánto tiempo más se extenderá el paro de labores.
“Estamos evaluando la situación de manera diaria y trabajando en acciones de contramedida para minimizar el impacto en nuestra producción. Por el momento no vemos ningún impacto en los empleos”, dio a conocer ayer la empresa en una declaración.
Por separado, Honda mencionó que a partir de este jueves suspenderá sus labores en México, debido a la falta de abasto de chips, un fenómeno que afecta a todas las automotrices del mundo, debido a que estos insumos se dirigieron a la fabricación de teléfonos inteligentes y computadoras, ante la creciente demanda por de la pandemia.
Sin embargo, la empresa aseguró esto no afectará a los trabajadores, ya que tendrán una compensación económica mientras se reanudan las labores. En un comunicado, detalló que no puede especular sobre la duración de la suspensión de labores, pues están buscando una solución conjunta con los proveedores.
La multiplicación de tareas del Ejército, con la puesta en marcha de la Guardia Nacional integrada en su mayoría por unidades de Policía Militar, ha impactado de forma considerable en los recursos humanos de las unidades operativas desplegadas en el territorio nacional.
Un documento fechado a principios de este mes de marzo en la comandancia de la segunda brigada de Policía Militar, que tiene elementos desplegados en los estados de Sonora y la península de Baja California, urgía a los comandantes de unidades a acelerar el proceso de reclutamiento ante el creciente número de efectivos que han sido enviados a la Guardia Nacional.
El hecho de que poco a poco las unidades orgánicas se queden sin personal, como los batallones de Policía Militar, era un escenario previsto desde el primer año del sexenio. Y es algo que también comienza a ser evidente en las compañías de ingenieros militares, que han tenido que echar mano de oficiales recién graduados de la Escuela Militar de Ingenieros para emplearlos en las obras de infraestructura que se les han encomendado en este gobierno como el aeropuerto Felipe Ángeles, en la base aérea militar de Santa Lucía; el Tren Maya, en la península de Yucatán; y las sucursales de Banco del Bienestar en todo el país.
El mensaje enviado en el norte del país es una réplica del original mandado desde la Ciudad de México a varias comandancias de región en el territorio nacional. Es un aviso en pocas palabras de que el Ejército se está quedando sin soldados.
“…Con motivo de la reciente autorización de la plantilla orgánica de Compañías Adicionales para la Guardia Nacional con sus respectivos cuadros de mando, será necesario que este Cuerpo Especial cubra las plazas de cabos (…) ascendiendo de forma paulatina al personal de soldados Pol. Mil. orgánicos más antiguos”, una vez que el secretario de la Defensa Nacional y el área de presupuesto del Estado Mayor de la Defensa Nacional, apruebe las plazas.
“Elabore y remita a este cuartel general para antes del 8 de marzo 2021, su programa de reclutamiento que contemple los tiempos (8 mar. al 1/o Jun. 2021) en los que pretende cubrir la totalidad de las vacantes orgánicas”.
“(…) Adicionalmente adopte las acciones de mando que estime pertinentes con el personal bajo su mando a fin de que se inicie la captación de personal civil, por lo menos 62 elementos por mes, a partir del 1/o Jun. 2021 para estar en condiciones de cubrir las vacantes orgánicas que se generen con los ascensos de soldado a cabo para cubrir los cuadros de mando en las Compañías Adicionales de la Guardia Nacional”.
El carácter de urgencia está implícito en el último párrafo donde se dice que el reclutamiento “es de suma importancia” para el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas (presidente de la República), Alto Mando (secretario de la Defensa) y quien suscribe el texto, en este caso el general de brigada Francisco Javier Hernández Velez, comandante de la segunda brigada de Policía Militar con sede en Tijuana y jefe en funciones de la Guardia Nacional en esta parte del país. Si en otros sexenios las vacantes eran por el elevado número de deserciones, ahora se añade la “multifuncionalidad” con que emplea a los soldados el actual gobierno.
La urgencias del Ejército