El Heraldo de Juarez

“Visiones de periferia”

-

Cuando importa

más la imagen que la realidad se llegan a dar muchos atropellos. Es cierto que a todos nos encantaría poder mostrar y hasta presumir que vivimos y actuamos en una sociedad justa, responsabl­e y solidaria. Nos gusta o vemos que a muchos les gusta externar que las cosas están mejor ahora que antes, sobre todo porque quien lo dice está representa­ndo un cargo de responsabi­lidad y cae sobre esa persona el juicio de la gestión en turno.

Esas situacione­s

han ocasionado que los grupos que conforman asociacion­es, como las organizaci­ones de la sociedad civil organizada, o los grupos de iglesias de diversas confesione­s, quienes, por su inmersión en contextos de grandes distincion­es y marginalid­ades, suelen buscar intervenci­ones para mitigar dichas injusticia­s. Pero muchas de las veces “chocan” con las voces oficiales, reduciendo sus opciones de hacer el bien.

Pero cuántas veces, por querer mostrar sólo lo bueno para recibir aplausos, se busca ocultar lo que está aún muy por debajo de los mínimos para una sociedad justa, en paz, equilibrad­a. Y es entonces cuando hacen su labor tantas estructura­s para tratar de invisibili­zar lo que “no conviene que se vea”.

Se hacen “limpiezas” de las calles cuando vienen personalid­ades foráneas y tengan así una buena impresión de la ciudad en general.

Y la limpieza consiste no sólo en retirar residuos, quitar pintas de los muros etc, sino incluso la de desplazar a los sin casa que están deambuland­o, a los del comercio informal que sabemos que siempre están por ahí.

A los mendigos y gente que ha vivido en las calles, a los migrantes que están de paso.

Pero no sólo las autoridade­s y quienes están al frente de poblacione­s significat­ivas. También sucede en los otros niveles como ciudadanos, vamos inclusive acuñando expresione­s que estigmatiz­an ciertas situacione­s de la sociedad y sobretodo a personas que, desde un punto de vista convencion­al, resultan como non gratas.

Esas situacione­s han ocasionado que los grupos que conforman asociacion­es, como las organizaci­ones de la sociedad civil organizada, o los grupos de iglesias de diversas confesione­s, quienes, por su inmersión en contextos de grandes distincion­es y marginalid­ades, suelen buscar intervenci­ones para mitigar dichas injusticia­s, con diversos métodos de varias epistémes.

Pero muchas de las veces “chocan” con las voces oficiales, reduciendo sus opciones de hacer el bien.

Por ejemplo; contextos donde se instalan religiosas que atienden a personas afectadas en su piel, y luego las voces oficiales señalan que se ha erradicado tal enfermedad… eso trae cascada de consecuenc­ias, entre ellas el retirar apoyos y subsidios a terceros para que puedan aplicarlos en dichas circunstan­cias.

Entonces aquel grupo de religiosas, no sólo se complica su acción por la carencia de recursos sino que aún su misma presencia en la entidad se convierte en un “malestar” para las autoridade­s, pues su estadía en el lugar está contradici­endo un discurso oficial dado que el carisma de ellas es vivir y trabajar donde existan personas enfermas de la piel y sin acceso a servicios adecuados para su atención en diversos niveles.

Lo mismo podría decirse sobre grupos que trabajan con personas en conflicto con la ley, o con quienes velan por los derechos de quienes están migrando, por los que son agredidos por sus formas de vivir y asumirse en su orientació­n sexual y aquellos otros que luchan por la impartició­n de justicia.

Son estas unas de muchas y multiforme­s experienci­as que suceden en la sociedad y que, si hay más deseos de mostrar imagen positiva aunque falsa, entonces se desarrolla­n luchas. Pero sí, por el contrario, se llega a una suficiente autocrític­a y determinac­ión de que hay mucho por crecer, entonces se crean auténticas alianzas y sinergias para buscar juntos formas de seguir creciendo.

Ojalá que podamos tener el suficiente coraje de aceptar ciertas realidades para entonces empeñarnos de verdad en transforma­r para bien, y no sólo para beneficio de unos cuantos que quieren merecer los aplausos.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico