Deportación de migrantes, sustento de transportistas
Para los choferes y dueños de camiones foráneos en esta frontera, la llegada de la Semana Santa no representó una mejora en sus ventas, luego de que a lo largo del 2020 tuvieron números rojos por la pandemia. Sin embargo, la deportación de migrantes ha sido su sustento en los últimos meses.
Para los choferes y dueños de camiones foráneos en esta frontera, la llegada de la Semana Santa no representó una mejora en sus ventas, luego de que a lo largo del 2020 tuvieron números rojos por la pandemia.
Sin embargo, la deportación de migrantes ha sido su sustento durante los últimos meses, ya que ha aumentado la venta de boletos para connacionales y extranjeros que buscan regresar a su lugar de origen.
Francisco Rodríguez, encargado de una de estas terminales ubicada en las calles Lerdo y Galeana, señaló que diariamente acuden a pedir un boleto de 10 a 12 migrantes, con destino a Chiapas o Fresnillo.
Indicó que en el caso de los centroamericanos deportados, ellos compran el pasaje para viajar a la frontera sur de México y este tiene un costo de mil 500 pesos por persona.
Pero, para poder vendérselos, revisan que tengan su permiso provisional que les permite transitar por territorio mexicano, para evitar sanciones o multas por parte de las autoridades. “Tenemos que revisar que traigan ese permiso porque si no, nos metemos en broncas muy fuertes, me pueden multar e inclusive retirar la concesión, por tráfico de personas”, señaló.
Agregó que los migrantes, al llegar a Chiapas después de un viaje de tres días y tres noches, solo tienen que cruzar la frontera para regresar a sus países como Salvador, Honduras o Guatemala, ya que aquí, al ser deportados, son dejados a su suerte por el Instituto Nacional de Migración. “Cuando son mexicanos es menos bronca, casi todos van a Fresnillo, a ellos les sale en $450 pesos el boleto y pues solo con que lleven alguna identificación”, dijo Francisco.
Recalcó que a la salida de Ciudad Juárez existe un filtro de revisión de agentes de la Policía Estatal de Caminos, que los revisan e inspeccionan, al igual que en la salida de Parral.
Pero, lamentablemente, casi siempre les piden para “las cocas” y tienen que desembolsar de $300 a $400 pesos por parada en esos dos puntos de revisión.
“Mira los que están aquí donde era la ex garita dicen que son de la Policía Estatal de Caminos, que vienen de Chihuahua y los de Parral son de la Guardia Nacional”, dijo.
A pesar de esto, esperan que para este año mejoren las ventas, aunque para su mala fortuna, el gobierno planea regresar el color en el Semáforo Sanitario.
FRANCISCO RODRÍGUEZ ENCARGADO DE TERMINAL
Tenemos que revisar que traigan ese permiso porque si no, nos metemos en broncas muy fuertes”