Altas tasas e inflación, ¿comprar o rentar auto?
En los primeros cinco meses de 2022, las remesas que ingresaron al País subieron 17.25 por ciento anual, al alcanzar los 23 mil 508 millones de dólares, un nivel sin precedentes, según cifras desestacionalizadas del Banco de México (Banxico).
Esto fue posible pese al resbalón mensual en el indicador, ya que tanto el número de operaciones como el valor promedio de la remesa anotaron un récord de enero a mayo pasado, al llegar a 60.23 millones y 390 dólares, respectivamente.
En mayo, México captó 4 mil 744 millones de dólares en este rubro, un 1.49 por ciento menos que en abril, una vez ajustados los datos por estacionalidad.
En el quinto mes del año en curso, a tasa mensual, el número de operaciones con remesas moderó su tasa de crecimiento a 0.82 por ciento desde 4.87 por ciento en abril, al tiempo que el valor promedio de los envíos de dinero se
Especialistas en economía consultados por Banco de México (Banxico) en junio pasado elevaron de 6.81 a 7.5 por ciento su expectativa de inflación general para el cierre de año, su undécima revisión al alza consecutiva, así como su estimado para la tasa de referencia del banco central.
En la encuesta también incrementaron de 6.38 a 6.88 por ciento su expectativa de redujeron 2.30 por ciento, a 386 dólares, su menor nivel en cuatro meses.
Si se toman cifras originales, en mayo, se reportó un monto de remesas nunca antes visto por 5 mil 172 millones de dólares, lo que implicó un 14.29 por ciento de avance anual respecto al mismo mes de 2021.
De acuerdo analistas de Banorte Ixe, los envíos de los connacionales fueron apoyados en parte por el desempeño económico en Estados inflación subyacente, la cual se considera un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios en el mediano y largo plazo.
Para el cierre de 2023 se incrementaron las expectativas en la inflación general de 4.34 a 4.50 por ciento y para el índice subyacente de 4.14 a 4.25 por ciento.
Sólo durante junio pasado, se espera una tasa mensual de 0.77 por ciento tanto para la inflación general y subyacente, cifra mayor a lo
Unidos y los altos precios, que se reflejan al menos parcialmente en los salarios, además de las mesadas más robustas por el mes en el que se celebra el día de la madre.
Por otro lado, destacaron que pese al buen desempeño del indicador, han comenzado a ver algunas señales de desaceleración en dicho país explicados por los problemas en las cadenas de suministro, factores fiscales, mayor inflación y la restricción monetaria los cuales se ha reflejado estimado de manera previa.
En la primera quincena de junio, la tasa anual de inflación general fue de 7.88 por ciento, la más elevada en más de 21 años, y expertos anticipan que se ubique en 8.5 por ciento durante todo el mes.
Y TAMBIÉN TASAS
Los analistas incrementaron su expectativa para la tasa de fondeo de Banxico de 8.5 a 9.50 por ciento al cierre de año, con lo que se ubicaría en su mayor nivel desde 2008, en datos duros como las ventas al menudeo y la producción industrial.
En otros indicadores, el reporte de Banxico señaló que los migrantes mexicanos mostraron buenos resultados ya que la población en edad de trabajar, que considera a nativos, ciudadanos no nativos y no ciudadanos tanto legales como ilegales, subió en 860 mil 700 personas además de que se agregaron 409 mil 800 nuevas plazas que superaron los 18 millones en total.
Las operaciones de remesas se incrementaron 10.19 por ciento anual en el mes mencionado a 13.62 millones de dólares, y su valor en el mes fue de 380 dólares, un 3.83 por ciento.
En términos acumulados, de enero a mayo del año, sin ajuste estacional, las remesas se elevaron a 22 mil 413 millones de dólares, monto máximo en un lapso simular, después de aumentar 16.80 por ciento anual.
Con una variación anual de 10.70 por ciento figuró el número de operaciones de remesas para acumular 58.65 millones de dólares.
En dicho periodo la remesa creció 5.65 por ciento anual a 382 para promediar 382 dólares. cuando el banco central inició la aplicación de su política monetaria a través de la tasa de interés. Para 2023 también aumentaron su estimado de 8.5 a 9 por ciento.
Banxico eleva su tasa de referencia para hacer frente a la inflación, lo cual tiene efecto en las tasas de interés del mercado con lo que los créditos se vuelven más caros, lo que desincentiva el consumo y ocasiona que los precios de los bienes y servicios disminuyan.
Frente al alza de precios en el sector automotriz, los consumidores podrían optar por esquemas de arrendamiento para evitar grandes gastos inmediatos, sin embargo, especialistas ven necesario considerar los pros y contras de cada una de estas opciones.
Roberto Esparza, director de BitCar, empresa mexicana dedicada al arrendamiento vehicular, indicó que para comprar un auto nuevo tanto en financieras de marca como en bancos, la tasa de interés en promedio a mayo oscilaba entre 11 por ciento y 15 por ciento, cuando en el mismo mes del 2021 se podía encontrar entre 9 por ciento y 13 por ciento.
“Ante la escalada de precios, la inflación de los vehículos, la subida de tasas en general, las personas están buscando una opción diferente que no represente una descapitalización, esa opción es el arrendamiento”, señaló.
A esta premisa se sumó Ramón Martínez, experto en finanzas personales de la Escuela Bancaria Comercial (EBC), quien aseveró que rentar un auto es más conveniente para las personas con actividad empresarial, pues es posible deducir varios de los gastos asociados.
“Conviene en personas físicas con actividad empresarial, honorarios principalmente. ¿Por qué conviene? Porque las mensualidades son deducibles de impuestos al considerarse (autos) una herramienta de trabajo”, explicó.
Para los especialistas otra de las ventajas de rentar el vehículo, frente a su compra, es que las personas no invierten en un bien que con el tiempo va a perder valor.
Los primeros tres años es cuando un automóvil sufre aproximadamente entre el 50 por ciento y 60 por ciento de su depreciación, destacó Gerardo San Román, director de Jato Dynamics en Latinoamérica.
Sin embargo, alertó que, al no comprar la unidad, una vez que se termine de pagar, las personas no contarán con un bien del cual después pueden echar mano.
De igual forma, si es para uso personal y no empresarial, no se puede obtener el beneficio fiscal de la deducción por la renta del auto, explicó.
“No le sirve a todo el mundo, no es una solución universal porque las personas físicas todavía no perciben los beneficios fiscales que sí perciben, por ejemplo, las empresas o personas morales, no deduces realmente, no puedes deducir ni gastos inherentes del vehículo ni la renta”, describió.