AMBOS SE LLEVARON SU OREJA Triunfan Funtanet y Alan en tercera novillada
El rejoneador queretano Javier Funtanet y el leonés Alan García, cortaron sendas orejas en lo que fue la tercera fecha de la Temporada de Novilladas 2023 que ayer se realizó en la plaza de toros La Luz.
Funtanet abrió plaza y tuvo una buena labor con rejones de castigo y banderillas ante un socio colaborador, Libertad de 472 kilogramos; se tiró a matar con la hoja de peral desde el caballo señalando espadazo trasero y caído que hizo rodar al astado para lograr una oreja.
Durante la lidia, actuaron los Forcados Mazatlecos, logrando una extraordinaria pega al primer intento y se retiraron entre aplausos.
El primero de la línea ordinaria fue para Efrén Cabrera, Manto Estelar de 472 kilos le resultó débil al joven que lo recibió en el centro del ruedo poniéndose de hinojos con el capote para pegarle dos faroles de rodillas.
Al tirarse a matar soltó la muleta y lo hizo a cuerpo limpio con un mete y saca que no surtió efectos, después, señaló un espadazo semi desprendido que hizo rodar al burel; se retiró entre aplausos.
El tlaxcalteca Gustavo García El Solito, lidió a Polvo de Estrella de 450 Kgs. Le realizó variada y valiente faena con derechazos, naturales y desplantes de rodilla, cerró con Sanjuaneras y se tiró a matar señalando estocadas traseras y se le fue el triunfo. Luego se tiró a matar en una serie de descabellos, recibió los tres avisos y regresó el toro vivo a los corrales.
César Fernández lidió a Orión de 532 Kgs; le resultó soso y se afanó en una variedad de pases deslucidos, en una faena sin proyección ni transmisión, se tiró a matar con espadazo delantero, pero efectivo. Se retiró entre cierta petición de oreja que no le concedieron.
Kevin Loyo enfrentó a Nebulito de 450 kilos, el toro se prestó para el lucimiento con pases pintureros y agradables para el tendido. Y se tiró a matar señalando espadazo bajo tardándose el toro en caer y recurrió al descabello que se eternizó sonando los avisos.
Y el leonés Alan García lidió a Botafuego de 530 kilos, astado que no se prestó al lucimiento del chaval que se vio voluntarioso, despachándolo de una entera desprendida que tardó en hacer efecto; de última hora el juez le otorgó la oreja.