Trastoca paro a Chilpancingo
Habitantes de esta ciudad buscan alternativas para movilizarse ante la suspensión del servicio de transporte por los ataques a choferes
CHILPANCINGO.- “Camino cuatro horas a mi trabajo y otras cuatro de regreso a mi casa”, dice Severo Castro, albañil que ayer acudió al mercado central Baltazar R. Leyva Mancilla a realizar las compras de su despensa y que no pudo tomar el transporte público por el paro de choferes que mantiene detenida a esta ciudad.
La crisis por la falta de transporte cumplió ayer nueve días; sin embargo, a las autoridades parece no importarles la movilidad de los chilpancingueños. El Gobierno de la polémica Alcaldesa Norma Otilia Hernández se limitó a habilitar cuatro camionetas de Protección Civil para movilizar a la gente.
Severo se cansó de esperar alguna de esas cuatro unidades y prefirió tomar sus dos bolsas de mandado e irse a pie hasta su vivienda en la colonia Las Joyas, ubicada al norte de esta ciudad. “De aquí a mi casa me haré hora y media caminando”, calcula desencantado.
El hombre cuenta que el lunes pasado cruzó toda la ciudad para llegar a su trabajo. “Caminé más de cuatro horas de ida y otro tanto de tiempo de regreso a mi casa”, indica.
Ese día ya se veía en las calles una gran cantidad de Urvan y taxis para dar el servicio después de una semana donde cuatro choferes fueron asesinados y cuatro unidades incendiadas por la delincuencia organizada.
Sin embargo, el asesinato de otro conductor de transporte público que circulaba con pasajeros cerca de la base de las colonias José María Izazaga y Francisco Javier Mina provocó que ayer el servicio se suspendiera de nuevo.
“Yo iba caminando hacia mi casa y me enteré de que en una colonia habían matado al chofer de una combi y pues hoy (ayer) amanecimos sin nada de transporte”, lamenta Severo.
“El profe”, como se le conocía al conductor atacado, es el séptimo chofer asesinado en los últimos 11 días en Chilpancingo.
Una trabajadora del Ayuntamiento informó que las cuatro camionetas de Protección Civil que desde hace días la hacen de combis brindan el servicio sólo hasta las seis de la tarde.
“Oiga, yo vivo en la colonia del PRD. ¿A qué hora me pueden llevar?”, le pregunta un hombre a la encargada de trasladar a la gente en uno de los vehículos. “Espérese un ratito más”, le contesta la joven.
En la parada del mercado central Baltazar R. Leyva Mancilla hay más de una veintena de mujeres, hombres y niños en espera del “raid”, entre ellos una pareja paleteros.
“Nosotros vivimos en la colonia Omiltemi y llevamos aquí más de una hora en espera de que nos lleve la camioneta de Protección Civil”, dice el hombre, que además se queja de las malas ventas.
“Caminando de aquí hasta mi colonia es hora y media, si nos iríamos, pero es pura subida, y la verdad ya no aguanto porque estoy enferma”, agrega su esposa.
La pareja asegura que la suspensión de clases provocada por la falta de transporte ya mermó sus ganancias.
Las escuelas públicas de primaria, preescolar, secundaria de nivel medio superior y superior ubicadas en diferentes puntos de Chilpancingo cumplieron el lunes una semana sin clases presenciales.
Pero el sector más afectado es el comercio establecido.
“Estamos a unas horas del día del amor y la amistad, y no hay ventas, bueno desde hace varios días”, lamenta la empleada de una tienda de regalos ubicada en avenida Juan N. Álvarez.
Después de las siete de la noche, los establecimientos comerciales de todos los giros bajan sus cortinas.
“Nosotros estamos pidiendo que el Gobierno cambie su estrategia de seguridad, está fallando, y eso nos está ocasionando cierre de negocios y en otros casos se labora en un horario
restringido”, reprocha el dirigente en Chilpancingo de la Coparmex, Iván Salgado Ramírez.
En medio de esta crisis de violencia, el Gobierno del estado dio a conocer que se incrementó de 500 a 600 los elementos de seguridad dispuestos en la ciudad para que brinden seguridad a los transportistas.
En tanto, la Gobernadora Evelyn Salgado Pineda estuvo ayer en Cancún en una reunión con otros Mandatario del sur del País con el Embajador Ken Salazar.