Se placea Claudia en bastión priista
Arropan sindicatos a morenista en el último estado administrado por el PRI; se dice Sheinbaum abierta a gobernar junto a Manolo Jiménez
RAMOS ARIZPE.- Aunque Coahuila es el último bastión priista del País, a Claudia Sheinbaum pareció no importarle.
En la tierra de los hermanos Moreira, de su sucesor Miguel Ángel Riquelme, quien hoy contiende por la senaduría priista, y del recién asumido Gobernador Manolo Jiménez, la candidata presidencial de la 4T ni siquiera mencionó al otrora “partidazo”.
Su llegada a Saltillo se dio con media hora de retraso, pero ingresó serena al salón de eventos en un restaurante al norte de la ciudad para la rueda de prensa pactada.
Con paso calmado y una voz serena que conservó durante el diálogo de más de media hora, presentó a los dos candidatos al Senado por Coahuila: Cecilia Guadiana, hija del recién fallecido senador por Morena, Armando Guadiana, y Luis Fernando Salazar Fernández, quien en 2018 llegó al Congreso por el PAN, pero a los pocos meses se pasó al lado de Morena.
En el día 23 de la campaña, Sheinbaum ofreció a los coahuilenses inversiones en carreteras, en proyectos de agua potable y en aeropuertos y trenes para impulsar la competitividad del Estado.
A pregunta expresa de un reportero, la candidata presidencial debió referirse al actual Gobernador, un priista que llegó de la mano de la alianza PRI, PAN y PRD, de quien dijo no tener muchas referencias, pues apenas va en el tercer mes de su mandato.
“Él acaba de entrar”, dijo sobre Manolo Jiménez, “me pareció muy bien lo de los libros de texto, la decisión que tomó, y pues nos va a tocar gobernar juntos, finalmente fue el Gobernador electo y voy a llegar a la Presidencia y nos va a tocar gobernar juntos”.
Cuestionada sobre los acuerdos entre el PRI y el PAN que “destapó” Marko Cortés sobre Coahuila, Sheinbaum acusó a prácticas oscuras de esos partidos.
“Son barbaridades, acuerdos innombrables que muestran la oscuridad de un grupo de partidos políticos que hoy está al servicio de una minoría que cada vez es más tenue”, dijo, sin ponerle nombre a los señalamientos.
Su mitin se realizó en el municipio casi conurbado de Ramos Arizpe, un bastión que el PRI ha mantenido en los últimos 20 años, donde la parafernalia de Morena, Partido del Trabajo y Verde contrastó con la propaganda de la candidata presidencial “de enfrente”, Xóchitl Gálvez, colocada desde días atrás en las casas cercanas.
La multitud arropó a la candidata, quien abrazó a simpatizantes, les dio la mano, se tomó fotos con ellos y hasta escribió su firma en un ejemplar del libro “A la Mitad del Camino”, escrito por AMLO.
Cerca del templete, frente a la Presidencia Municipal pintada de amari
llo, una sección era ocupada por un grupo de entusiastas trabajadores de la industria automotriz, cuya ropa, lo mismo que sus banderas de la Sección 23 de la CTM, era en negro y rojo.
–¿Qué la CTM no es priista?, se le cuestionó a uno de ellos.
“Nosotros estamos de este lado”, respondió.
–¿Y su líder, Tereso Medina? (el ex senador priista y añejo dirigente estatal de la central obrera).
“Neh, que chingue a su madre”, soltó.
Además de ellos, los integrantes del SNTE, otro sindicato que en años anteriores era indiscutiblemente priista en Coahuila, lanzaban “vivas” a la candidata presidencial.
En un mediodía con el sol a plomo, al templete sólo subieron los candidatos al Senado, el plurinominal líder magisterial Alfonso Cepeda Salas y los candidatos por mayoría, Cecy Guadiana y Luis Fernando Salazar.
Debajo estaban los dirigentes partidistas de Morena, PT, Verde, los diputados locales y demás figuras de la 4T.
Durante una media hora y pese a su voz calmada, Sheinbaum provocó el aplauso del público, al hablar de los dos programas sociales que propone o al pedir el voto unánime para todos los candidatos del movimiento.
Sin referirse a los “compradores”, Sheinbaum pidió a los asistentes honrar al “apóstol de la democracia, al coahuilense Francisco I. Madero, y no vender su voto, ni por una bolsa de frijol con gorgojo, ni por dinero alguno.
Coahuila también es la tierra de AHMSA, la acerera que cesó sus operaciones hace más de un año en Monclova, con afectación a más de 17 mil trabajadores directos en las regiones Norte, Centro y Desierto del estado.
La candidata viajaría a Monclova para conocer de primera mano el sentir de los empleados que llevan casi un año sin sueldo y con perspectivas dudosas sobre
el futuro de la empresa.
“AHMSA es quizá uno de los símbolos de la corrupción más grandes del neoliberalismo”, sentenció.
“Lo que queremos es sentarnos a platicar, ellos conocen muy bien la situación en estos momentos de Altos Hornos, entonces platicar con ellos y al mismo tiempo ver sus necesidades, más que un proyecto ya, definido, necesitamos ver el problema”.
Sobre Alonso Ancira, el dueño de la empresa que la llevó a esta situación y apenas
hace un mes renunció, dijo que debe haber justicia.
“Quien hizo la corrupción tiene que pagar por ella, pero tenemos que atender a las trabajadoras y a los trabajadores, por eso es la reunión y tenemos que diseñar un plan de trabajo con ellos”, sostuvo.
Para los coahuilenses, Sheinbaum se comprometió a revisar el proyecto del Tren Coahuilteca que conectaría con Monterrey, así como ampliar los aeropuertos de Torreón y de Saltillo.