Recorren con féretro las calles de Taxco
TAXCO.- Entre llantos, globos blancos y demanda de justicia, familiares, amigos y vecinos sepultaron ayer los restos de Camila.
A la funeraria Los Ángeles, ubicada en la Avenida Plateros, llegaron 29 niños y niñas de segundo grado de la escuela primaria “El Niño Artillero”, todos compañeros de la menor.
Vestían su uniforme de gala y llevaban una rosa blanca que uno a uno colocaron junto al féretro.
La mayoría de los niños no aguantó sus emociones y, al ver el ataúd donde estaban los restos de Camila, soltaron en llanto.
“Gracias por venir”, le dijo la mamá de Camila a la profesora que acompañó a los niños.
Un sacerdote que ofició la misa dijo que era difícil hilar la muerte con la niñez.
“Para nosotros que contamos el tiempo en años, meses, días y minutos podemos pensar que la vida de Camila fue una brevedad, pero en la eternidad el tiempo se mide de otra forma”, externó.
Poco antes de las 15:00 horas, el cortejo fúnebre partió rumbo al panteón Minas Viejas, ubicado a la salida de Taxco, rumbo a Iguala. Caminó tres horas por las calles empedradas y empinadas de la ciudad, donde la gente se acercaba para ver el féretro blanco donde iba la menor.
Al frente del contingente iba una banda de guerra y un grupo de mujeres cargó el féretro.
El contingente subió varias calles para llegar a Plaza Borda y se hizo una despedida frente a la catedral de Santa Prisca.
En el trayecto, integrantes de colectivos feministas lanzaron gritos de: “justicia, justicia” y “castigo a los asesinos”.
Turistas que acudieron a Taxco a las celebraciones religiosas de Semana Santa condenaron también el crimen de la niña y se solidarizaron con la familia, lanzando flores al féretro.
La caminata terminó alrededor de las 18:00 horas en el panteón.
Mientras en Taxco era sepultada Camila, en Chilpancingo, un grupo de mujeres feministas realizó una marcha para exigir justicia y castigo a los responsables de este feminicidio.