LOS LIENZOS DESAPARECIDOS
El robo en 2015 de pinturas evaluadas en 15 millones de dólares >>
En julio de 2015 ocurrió el mayor robo de arte en la historia contemporánea de España. El suceso involucró policías de diferentes países, expertos en pinturas, criminólogos y también ladrones que planearon el crimen de forma tan meticulosa que hasta el día de hoy, el caso continúa abierto.
Los 5 lienzos habían sido creados por Francis Bacon, uno de los más grandes pintores irlandeses del siglo XX. Sus cuadros, caracterizados por la deformación pictórica, y de estilo figurativo idiosincrásico, estaban evaluados en 15 millones de dólares y eran un regalo para José Capelo, un amigo suyo que vivía en la Plaza de la Encarnación, en Madrid.
Los ladrones entraron cuando Capelo estaba de vacaciones en Londres. Bloquearon el sistema de alarma y no dejaron huellas, saliendo por una de las zonas más transitadas del país.
De inmediato, las autoridades se movilizaron. Había que atrapar a los criminales antes de que sacaran las obras de España. La obra de Bacon puede ser ‘fea’ para quien no conoce de arte, y es de apreciación difícil, por lo que los perpetradores sabían del tema. De inmediato se empezó a consultar a expertos.
Bacon, quien murió con más de 80 años, era un hombre complejo, que se codeaba por igual con la élite y con criminales. Había mucho que investigar y varios sospechosos.
Francis Bacon fue un pintor de una vida atormentada y compleja. Su obra incluso inspiró al personaje del doctor Baxter (caracterizado por Willem Dafoe) en la reciente película galardonada con un óscar ‘Pobres criaturas’. A Bacon le gustaba ahogarse en alcohol, fumar mucho y meterse en peleas. Se cuenta que la entonces Primer Ministro de Inglaterra, Margaret Thatcher, lo definió como ‘el hombre de las pinturas horribles’.
Sin duda, Francis Bacon conocía la oscuridad del alma humana y la sabía pintar. De allí la relevancia del robo.
PINCELADAS
En julio de 2017, la policía española detuvo a tres delincuentes involucrados y recuperó 3 de los 5 cuadros. Otras 7 fueron arrestados en 2016. Se trataba de una banda de película enfocada en el robo de viviendas caras, compuesta por el cabecilla del grupo: Cristóbal García, un conocedor de pintura y un chofer de Uber 1.90. Sin embargo, aún faltaban más pinturas y había más ladrones libres.
Uno de los detectives de robos de arte más importantes del mundo es el holandés Arthur Brand. A lo largo de su vida ha recuperado varias obras y asesorado a diferentes sectores. Su participación fue crucial en el caso.
En 2021, Brand encontró un video en internet, que promovía la venta de pinturas de Bacon
por cuatro millones de euros. Fijándose en los detalles, cual buen detective, notó que tenían la firma del artista y además, el marco original. Esta pista ha sido crucial para la investigación, además del hecho de que los 3 cuadros recuperados fueron gracias a llamadas anónimas de un testigo protegido.
El mismo Brand ha declarado que la paradoja del robo de pinturas famosas radica en que son muy difíciles de vender e incluso, de presumir y dejarlas a tus herederos, pues muchísimas personas las conocen y pueden denunciar.
Dice Brand que el robo de arte es un crimen no solo contra un individuo sino contra la civilización.
Sobre el caso, se puede consultar el podcast ‘Bacon’, producido por la plataforma Sonora, que entrevista a muchos involucrados y expertos, entre ellos Noah Charney, experto en estudios criminológicos de arte y fundador de la Association for Research into Crimes against Art, quien señala que en este tipo de delitos hay dos perfiles: el raterillo que no sabe lo que está llevándose, y el que está muy consciente del gran valor que tiene en sus garras.
Hasta el día de hoy, el caso sigue abierto. El 1 de marzo de este año la policía detuvo a 2 implicados en el robo, pero faltan 2 pinturas por localizar.
En una ocasión, Bacon dijo: “[…] creo en el caos profundamente ordenado”. El asunto del robo es un irónico ejemplo.