Salieron quemados
Los Bravos de León jugaron el primero de la serie ante los Diablos Rojos de México en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde la cuarta entrada fue un camino similar al Infierno de Dante para los Bravos ya que siete carreras decidieron su destino.
Fue un inicio movido para ambas defensivas, ya que los Bravos buscaron pegar primero; sin embargo, Franklin Barreto de los Diablos y Jimmy Kerrigan, con una doble matanza, calmaron las aguas.
En la segunda entrada hubo errores en la ofensiva como en el fildeo de Aristides Aquino, aunque el poche de Diury hacia el elemento escarlata Julián Ornelas logró mantener el cero.
En el tercer episodio la tropa cuerera siguió manteniendo a raya a los Diablos con un buen trabajo de Jimmy Kerrigan en el jardín derecho con un par de outs generados.
El cero se rompió en el cuarto rollito, donde los Bravos se pusieron adelante con un elevado de sacrificio de Kerrigan, asegurando la primera rayita; sin embargo, los pingos no tardaron en mostrar su poderío, ya que metieron un rally de 7 carreras, incluido un Grand Slam de Franklin Barreto.
Los de Guanajuato intentaron reaccionar, pero el primera base de los capitalinos José Marmolejos puso orden ante el ataque de los verdes.
Durante la sexta, el líder de hits de la temporada pasada, Alejandro Mejía, se hizo presente en la pizarra con un sencillo por izquierda, metiendo una carrera que fue insuficiente ya que el infierno se hizo presente de nueva cuenta ya que Barreto volvió a hacerse presente en la pizarra con un sencillo productor de dos carreras.
En la séptima entrada, un elevado de sacrificio de Xavier Fernández por jardín central puso la décima de los Diablos.
Para la penúltima, un par de sencillos productores de Alejandro Mejía y Aneury Tavárez buscaron que la maquinaria guanajuatense de mantuviera a flote; sin embargo, de nueva cuenta los rojos hicieron de las suyas y respondieron de la misma manera con dos rayitas que condenaban a los cuereros. El pitcher ganador fue Stiven Moyers y el perdedor Austin Diury.