MIGUEL HENRÍQUEZ GUZMÁN, UNA PIEDRA EN EL CAMINO
Finalizaba el sexenio de Miguel Alemán, quien inclinó la balanza por la candidatura de Adolfo Ruiz Cortines, bajo las siglas del PRI; Henríquez Guzmán guardaba la esperanza de que fuera el ungido
El 7 de julio de 1952, hace 70 años, alrededor de las seis de la tarde, en la avenida Juárez frente al número 30, se agrupaban seguidores del general Miguel Henríquez Guzmán, candidato de la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano, (FPP), a la Presidencia de la República, con la finalidad de defender el presunto triunfo, que en la jornada electoral de un día antes se había llevado a cabo.
El historiador Carlos Martínez Assad, en su libro El henriquismo, una piedra en el camino, Martín Casillas Editor, 1982, retrata la escena vivida, “Muchos campesinos, algunos hombres de overol, mujeres, jóvenes y niños se agrupaban lanzando porras a Henríquez, mientras oradores espontáneos tomaban la palabra”.
Continúa Martínez Assad, “Antes de que se iniciara formalmente el acto, a eso de las 18:45, aparecieron por la calle de Luis Moya la Policía Montada, el Batallón Motorizado y los granaderos…”, quienes lanzaron doscientas bombas lacrimógenas y cien torpedos, que derivó en 80 heridos y ocho muertos.
Finalizaba el sexenio de Miguel Alemán, quien inclinó la balanza por la candidatura de Adolfo Ruiz Cortines, bajo las siglas del PRI; Henríquez Guzmán, guardaba la esperanza de que fuera el ungido para ocupar la silla presidencial, pero el dedo elector no lo eligió. De acuerdo con el Diccionario Porrúa , Historia, Biografía y Geografía de México, se desprende que Henríquez Guzmán, nació en Piedras Negras, Coahuila, en 1898 y muere en la Ciudad de México el 29 de agosto de 1972, acompañó al presidente Francisco I Madero de Chapultepec a Palacio Nacional en 1913; entre sus actividades militares se encuentran el haber combatido a los cristeros en Jalisco. De acuerdo con el escritor José Agustín, en el texto Tragicomedia Mexicana, Planeta, 1991, “Henríquez Guzmán se escindió del sistema y registró oficialmente el PFP, que fue vista fríamente por el gobierno, pero que obtuvo la simpatía de estudiantes y profesionistas fastidiados por los métodos antidemocráticos del PRI”, más aún, agrega el politólogo Octavio Rodríguez Araujo, en La Sucesión Presidencial en México, Nueva Imagen, 1992, “…los intereses personales de Henríquez y la inconformidad de viejos cuadros cardenistas posibilitaron el resurgimiento del henriquismo propiamente dicho”. Entre los seguidores de Henríquez Guzmán se hallaban los generales Marcelino García Barragán, Antonio Ríos Zertuche, Francisco J. Mújica, Luis Alamillo, Genovevo de la O, entre otros.
De acuerdo con el cómputo final, Adolfo Ruiz Cortines obtuvo el 74 por ciento de los votos, mientras Henríquez Guzmán 16 por ciento de los sufragios, Martínez Assad, concluye, “El henriquismo significó un movimiento antigubernamental para rescatar los impulsos populares de la Revolución…confinado al olvido, uno de los momentos más importantes de la oposición electoral en México”.
• “HENRÍQUEZ GUZMÁN SE ESCINDIÓ DEL SISTEMA Y REGISTRÓ EL PFP, QUE FUE VISTO FRÍAMENTE POR EL GOBIERNO, PERO QUE OBTUVO LA SIMPATÍA DE ESTUDIANTES Y PROFESIONISTAS FASTIDIADOS POR LOS MÉTODOS ANTIDEMOCRÁTICOS DEL PRI”
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