¿MARCHA POR LA DEMOCRACIA?
Era evidente que en general los asistentes pertenecían a la clase media o alta del país; empresarios pequeños o medianos
Esta marcha confirma una tendencia: Morena se llevará CDMX
El pasado domingo se llevó a cabo la “Marcha por la Democracia”, donde más de 90 mil capitalinos se dieron cita en la plancha del Zócalo, además de las más de 100 ciudades en el interior de la República, donde también se hizo la convocatoria.
Bajo el grito de “el INE no se toca”, el discurso a favor de la democracia corrió a cargo del ex presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, en una Plaza de la Constitución casi llena de mexicanos molestos y preocupados con el actual gobierno y el riesgo que corren los organismos autónomos. Miles de observaciones se han hecho en estos días. A pesar del dicho sobre que en este sexenio los medios de comunicación han estado “a modo” con la actual administración, el lunes la “marcha ciudadana” se llevó casi todas las primeras planas y tuvo cobertura nacional, aún de aquellos espacios más cuestionados de favoritismo.
Aunque se intentó mantener como un acto organizado por la Sociedad Civil, la presencia de figuras como, Margarita Zavala, Marko Cortés, Santiago Creel, entre otros, sólo confirmaron lo que desde Palacio Nacional se dijo: era un acto de campaña. (seguimos en el extraño periodo intercampaña).
Era evidente que en general los asistentes pertenecían a la clase media o alta del país; empresarios pequeños o medianos, algunos en orden con sus impuestos, otros no, se organizaron en los restaurantes de los alrededores y se unieron a la “Marea Rosa”. La verdad es que la mayoría desconoce exactamente por qué se marchaba, y es que cuando les preguntaban de qué forma estaba en riesgo la democracia, no hubo declaraciones acertadas, el mismo Lorenzo Córdova, orador principal, levantó varias interrogantes en redes al contradecirse y afirmar que “la democracia no estaba en riesgo”. Todas las respuestas no eran más que inconformidad con el presidente López Obrador.
Esta marcha, confirma una tendencia: Morena se llevará la Ciudad de México. La mayoría de los asistentes viven en la capital. Aunque los ánimos de la cúpula panista de la CDMX están por los cielos, no identifican que aún con todo el apoyo de diferentes organizaciones, movilización y un alto nivel de convocatoria, los números no les alcanzan para ganar la Jefatura de Gobierno. Así como lo dio a conocer la más reciente encuesta de Poligrama, Clara Brugada, cuenta con 48% de las preferencias por encima del 31.6% de Santiago Taboada.
El evento del pasado 18 de febrero corrobora estos números y da vista al 2 de junio en la Capital.
De la presidencial ni hablamos; Claudia Sheinbaum Pardo lleva 20 puntos de ventaja sobre Xóchitl Gálvez, aunque no se debe minimizar, a poco más de cuatro meses, es claro que es un sector muy pequeño es el que está en contra de la 4T.
En la guerra de cifras, los organizadores del evento afirman que 700 mil asistentes se congregaron en el Zócalo, las fuentes gubernamentales afirman que fueron 90 mil. ¿Qué dice la realidad? Según la matemática, se orienta más hacia la izquierda.