CONQUISTAN EL INFINITO
La presencia de mujeres en la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) es determinante, su evolución y contribución continúa impactando e inspirando a las nuevas generaciones. Según el último balance (enero 2024), ellas representan 37% de la fuerza laboral de todos los funcionarios de la agencia, incluyendo empleados permanentes y temporales. Para Sandra Cauffman, subdirectora de la división de astrofísica de la NASA, las mujeres se están adentrando más al mundo científico debido a que se está reconociendo que aportan diversidad a la investigación, amplían un grupo de profesionales y brindan nuevas perspectivas a la ciencia y la tecnología. “No podemos dejar que la mitad de la sociedad sea responsable de los descubrimientos más grandes que hacemos. Estamos dándonos cuenta de que no podemos dejar que sólo los hombres se diviertan”, dijo en entrevista para Mente Mujer, la ingeniera de origen costarricense. Hasta la fecha, la mayoría de las misiones espaciales tripuladas han sido realizadas por varones, en la NASA cerca de 11% de todos los viajeros espaciales han sido mujeres. Sin embargo, esta disparidad podría cambiar. De acuerdo con un estudio publicado por la revista Scientific Reports (2023), las mujeres serían tripulantes más eficaces en misiones espaciales de larga duración –en específico a Marte–, ya que necesitarían menos recursos. Los investigadores del Equipo de Medicina Espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Alemania, quienes realizaron el estudio, encontraron que las mujeres astronautas tienen menores necesidades de agua para hidratación, gasto total de energía, consumo de oxígeno (O2), dióxido de carbono (CO2) y producción de calor metabólico, en comparación con sus homólogos masculinos. Por ejemplo, en los hombres, el tamaño corporal por sí solo aumenta todas las métricas, incluyendo un incremento de 30% en el gasto de energía total, 60% en el consumo de O2, 60% en la producción de CO2 y 17% en la necesidad de agua. Por otra parte, determinaron que si se compara la estatura media de un varón con la de una mujer en Estados Unidos, se observa una disminución de 41% en
Seguiremos trabajando para explorar los secretos del universo y resolver estos problemas más complejos y brindar acceso y oportunidades a donde las mentes jóvenes puedan sentir curiosidad”. SANDRA CAUFFMAN SUBDIRECTORA DE LA DIVISIÓN DE ASTROFÍSICA DE LA NASA
las necesidades nutricionales entre ambos géneros. El análisis encontró que en una misión de 1080 días, una tripulación compuesta exclusivamente por mujeres requeriría mil 695 kg menos de peso de alimentos. Es decir, la misión podría liberarse 2.3 m3 de espacio (envases de alimentos), el equivalente a aproximadamente 4% del volumen habitable (60 m3) de un módulo HALO “Gateway” en la órbita lunar propuesta por la NASA, sólo por mencionar algunos ejemplos. No obstante, la NASA reconoce que una fuerza laboral diversa conduce a una mayor innovación en la tecnología espacial, mejores investigaciones y logros en los vuelos espaciales tripulados. “Hay muchas mujeres astronautas, pero tenemos que ajustarnos, proveer la habilidad, los factores de cómo es que se manejan las cosas tecnológicas en la estación espacial y los tratos apropiados. (…) Pero en la NASA estamos comprometidos con fomentar una fuerza laboral diversa e inclusiva, porque también esa es la forma en la que logramos descubrimientos más profundos”, agregó Cauffman, quien lleva laborando en la agencia 33 años. La subdirectora de la división de astrofísica de la NASA también destacó las contribuciones de aquellas mujeres que ocupan gran variedad de puestos como ingenieras, especialistas en asuntos políticos, recursos humanos, entre otros. Informó que de 37% –fuerza laboral femenina total–, 50% se desempeña en funciones de ingeniería, 30% se va a la ingeniería general y 24% a la ingeniería espacial, por mencionar algunos ejemplos. Asimismo, motivó a las niñas y jóvenes a seguir sus sueños y a confiar en sus capacidades, pues considera que aún hay muchas personas que tienen prejuicios de que las mujeres “no pueden hacer nada”. Cauffman recordó que a los 21 años decidió salir de Costa Rica y viajar a Estados Unidos para cumplir sus sueños, ya que en su país le era imposible estudiar Ingeniería Eléctrica “por ser mujer” y estuvo sujeta a estudiar Ingeniería Industrial por tres años y medio. Contó para Mente Mujer que fue bastante difícil adaptarse a su nuevo estilo de vida, pues no hablaba inglés, además de conseguir un trabajo para poder vivir y después pagarse los estudios. “Fui a la universidad, me matriculé y todos los créditos que tenía de Costa Rica me reconocieron 31 y pasé por los siguientes tres años y medio trabajando y estudiando tiempo completo, fueron bastante duros, pero aún así me gradué de lo que quería”, destacó. Pese a que trabajó por tres años como contratista en la NASA, ya que en ese momento sólo tenía la residencia, dijo sentirse afortunada de haber logrado conseguir la ciudadanía y con ello poder trabajar “permanentemente” en la agencia, donde empezó diseñando dispositivos espaciales en un laboratorio, aunque con el tiempo la fueron promoviendo a puestos de mayor rango. “Primero fui la directora adjunta de la división de Ciencias de la Tierra y hace dos años me pasé a ser directora adjunta de astrofísica viendo todo lo que la agencia hace relacionado con exoplanetas y tratando de descubrir otros planetas alrededor de otros sistemas solares, es bien inspirador y fantástico, me divierto mucho todos los días”, finalizó.