PREMIAN Riqueza Cultural
BEATRIZ ESPEJO, CLAUDIO VALDÉS KURI, JOSÉ MANUEL VALENZUELA Y GUILLERMO BRISEÑO RECIBIERON AYER EL NACIONAL DE ARTES Y LITERATURA, EN EL PALACIO DE BELLAS ARTES
La importancia de luchar por el acceso a la cultura y a las artes, exhortar al bien común a través de cualquier tipo de creación, reconocer a la frontera y a los migrantes como potenciadores de la riqueza de un país y celebrar a los músicos tradicionales como depositarios de conocimientos en las nuevas generaciones, fueron algunos de los temas que los galardonados con el Premio Nacional de Artes y Literatura abordaron durante la ceremonia que tuvo lugar ayer en el Palacio de Bellas Artes.
“Alguna vez le dijeron a Winston Churchill —ante la crisis económica que había en Reino Unido— que debía bajar el presupuesto de la salud y la cultura, y él contestó: '¿entonces para qué luchamos?'. México tiene derecho a ambas, por eso es tan importante para mí haber venido aquí”, expresó Beatriz Espejo, reconocida en el campo de la Lingüística y la Literatura. La también autora de Todo lo
hacemos en familia dijo sentirse orgullosa de recibir el reconocimiento a pesar de no estar completamente segura de merecerlo, “saber que mis letras han secundado a la formación de nuevas generaciones de escritoras que luchan me hace sentir orgullosa, no he escrito solamente para ellas, pero sin duda mis letras son feministas”, apuntó.
Por otra parte, Claudio Valdés Kuri, director y dramaturgo que recibió el premio en la categoría de Bellas Artes, dijo que lo recibe en nombre “de los maestros, los colaboradores, las amistades fieles, las instituciones sensibles, los funcionarios amables, los técnicos entrones y una cantidad innumerable de seres interconectados” que lo
han acompañado en el florecimiento de su carrera. “Hablar del fenómeno teatral es entrar al terreno de lo sutil, es hablar de un arte esencialmente efímero que escribimos en el aire para susurrar al oído del espectador, porque el eje de nuestro hacer es que el público se enriquezca con nuevas a líneas de pensamiento y que, finalizada la función, las haga suyas”, expresó.
José Manuel Valenzuela, catedrático e investigador, condecorado en el campo de Historia, compartió que estudiar los procesos transfronterizos y las culturas populares e identidades juveniles le ha permitido entender que en el México contemporáneo es necesario recuperar “las resistencias, las agendas y las luchas para eliminar los procesos de precarización de los jóvenes que los criminalizan y propician los feminicidios”.
Por último, Guillermo Velázquez Benavides, ganador del premio en la categoría de las Artes y las Tradiciones Populares dedicó el reconocimiento a “los músicos que sin escuela son depositarios de un don que consuela. Quiero posarme en la rama de mis palabras mejores para darle los honores al arte que se derrama sin lentejuelas de fama, en ese ánimo recibo el premio y homenaje”, manifestó e interpretó algunas de sus obras.
Mientras que para Alejandra Frausto, titular de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, “la palabra juventud no puede entenderse sin la rebeldía y la pluma de la escritora Beatriz Espejo (Veracruz, 1939), la insaciable creatividad escénica del dramaturgo Gabriel Kuri (Ciudad de México, 1965), la investigación sobre los movimientos sociales de José Manuel Valenzuela (Baja California, 1954) y el talento del poeta y cantautor de son arribeño Guillermo Velázquez Benavides (Guanajuato, 1948)”, quienes son muestra del crisol de la diversidad mexicana que se celebra día con día a través de las aulas, los libros y los escenarios.