Imponen un toque de queda
PANDILLEROS ATACARON EL AEROPUERTO INTERNACIONAL
Un estado de emergencia y toque de queda impuesto en Haití, tras la fuga de miles de reclusos en un ataque pandillero, paralizó ayer la capital Puerto Príncipe e incrementó la preocupación de Estados Unidos y la ONU por una crisis que sólo degenera.
Pese a las medidas de control impuestas, pandillas fuertemente armadas intentaron tomar el control del principal aeropuerto internacional de Haití, intercambiando disparos con policías y soldados en el ataque más reciente contra importantes instalaciones gubernamentales como parte de un estallido en la violencia que incluye un escape masivo de las cárceles del país.
El Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture se encontraba cerrado al momento del ataque, y no había aviones en operación ni pasajeros.
En Puerto Príncipe, con escuelas y bancos cerrados, pocas personas se aventuraron a salir a las calles para comprar agua, alimentos o elementos esenciales como combustible.
El estado de emergencia fue decretado por el gobierno la noche del domingo en el departamento Ouest, que abarca Puerto Príncipe, donde se impuso un toque de queda entre las 18:00 y las 05:00, horas locales, hasta mañana.
La medida se tomó luego de una fuga masiva en la Penitenciaría Nacional, la principal cárcel del país, ocurrida tras un ataque pandillero que dejó al menos una docena de muertos en medio de una nueva oleada de violencia.
La Organización de las Naciones Unidas se declaró "muy preocupada" por Haití. Mientras, la OEA calificó de "irresponsable que se sigan demorando las medidas y las acciones necesarias" en el país más pobre del hemisferio.