IGUALDAD PARA ERRADICAR LA POBREZA
POR CATY MONREAL PÉREZ
ACTIVISTA
El feminismo y la agenda de género no se acaban el 8 de marzo. Durante todo marzo suceden eventos que buscan discutir y promover la agenda de género. Uno de los más importantes son las sesiones anuales de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la mujer (CSW, por sus siglas en inglés), que sucede del 11 al 22 de marzo. Son dos semanas intensas donde gobiernos y organizaciones discuten y exponen casos de éxito o focos rojos en materia de empoderamiento de la mujer.
Este año el eje es “acelerar el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas, abordando la pobreza y fortaleciendo las instituciones y la financiación con perspectiva de género”. Para México este es un tema prioritario: cuando se habla de los más pobres, en realidad hablamos de las más pobres. La pobreza, tal como la mide el CONEVAL, es un fenómeno multifactor, donde se analiza desde el acceso a servicios de salud hasta el consumo de la canasta básica. Lo que sabemos es que la interseccionalidad del género afecta nuestra probabilidad de estar, mantenerse o caer en pobreza. ¿Los focos rojos? Ser mujer, rural, indígena o con discapacidad.
Para los Gobiernos de la Cuarta Transformación, enfocarse en la pobreza como eje del desarrollo ha sido prioridad. Mientras antes la perspectiva estaba en que el crecimiento económico sacaría a la gente de la pobreza, la llamada visión neoliberal, para la Cuarta Transformación el foco ha sido que sacar a la gente de la pobreza trae bienestar.
Un ejemplo de estos cambios de visión y buenas estrategias es el presentado por Clara Brugada para la Ciudad de México. Si bien, su programa contiene acciones para combatir la pobreza, existe uno que me parece increíble: “Desde la Cuna”, un apoyo económico universal para los primeros mil días de vida. Esta es una acción de nivelación que les permitiría a las infancias contar con pisos más parejos.
A pesar de que este sexenio ha visto victorias, ya que se tienen datos de que la pobreza extrema por ingresos en México disminuyó entre 2018 y 2022, al pasar de 14% a 12.1% de la población, aún hay espacios por transformar, incluso en lugares donde no pensamos que existe la pobreza.
No podemos bajar la guardia contra la pobreza. El tema es claro: luchar contra la pobreza es luchar por la igualdad y los derechos de las mujeres.