LOS PROCESOS ELECTORALES SON VIGILADOS POR LA CIUDADANÍA
observación electoral por primera vez en las elecciones de 1994.
Y, desde entonces, se han acreditado 351 mil 421 personas para realizar esta actividad, siendo precisamente el proceso electoral federal de 1994 el que ha presentado el mayor número de personas observadoras con un total de 81 mil 620.
En la actualidad, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales establece que es un derecho exclusivo de la ciudadanía mexicana participar como observadora de los actos de preparación y desarrollo de los procesos electorales federales y locales, siempre y cuando cumplan con los requisitos previstos para ello.
Para hacer efectivo este derecho, se encuentran abiertas hasta el 7 de mayo, las convocatorias para acreditarse como personas observadoras en el Proceso Electoral en curso.
La observación electoral contribuye a generar certeza y transparencia en las elecciones, intercambiar experiencias, buenas prácticas e impulsar la cooperación entre organismos electorales.
Por ello, al aprobar el Presupuesto de Egresos del Instituto Nacional Electoral (INE) para este año, se ordenó a la Junta General Ejecutiva generar disponibilidad presupuestal para dar suficiencia al proyecto del “Fondo de apoyo para la observación electoral y el acompañamiento técnico”. La integridad de los procesos electorales es fundamental para construir una democracia de calidad, y la observación electoral ofrece un acompañamiento imparcial e independiente para identificar áreas de oportunidad que permitan elevar la calidad de los procesos electorales y garantizar la celebración de elecciones libres, justas, transparentes y en las que se respeten todos los derechos político-electorales de la ciudadanía.
“En México, la observación electoral surgió como una respuesta de la ciudadanía a la controvertida elección presidencial de 1988”.