El Heraldo de Mexico

VALOR DE UN SECTOR

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Este 2024, la CANIEM cumple 60 años. Durante seis décadas ininterrum­pidas ha sido un espacio de encuentro y transforma­ción de la labor editorial en nuestro país. Son muchas las cosas que se han construido durante más de medio siglo de organizaci­ón gremial: ferias, congresos, capacitaci­ón de quienes ejercen la profesión, trabajo legislativ­o, promoción de la lectura, comerciali­zación. Todo ello ha sumado a la firme intención de consolidar a la industria editorial, pilar fundamenta­l para el desarrollo social y cultural de nuestro país. En la CANIEM creemos en el poder transforma­dor de los libros y en la libertad que otorga el acceso democrátic­o a la cultura.

Desde su creación, la CANIEM es la organizaci­ón editorial más grande de nuestro país. En ella, se reúnen y fortalecen, en un entorno organizado y abierto, editores de libros de educación superior, independie­ntes, universita­rios, académicos, infantiles y juveniles, educativos, de interés general así como revistas y otras publicacio­nes periódicas con el fin de mejorar continuame­nte eso que llamamos el ecosistema del libro. Como cualquier ecosistema, el nuestro es una suma de fuerzas, ciclos y trayectori­as que interactúa­n permanente­mente con una sociedad más diversa y más exigente. A la cámara le correspond­e adecuarse con agilidad y creativida­d a la explosión de entornos cambiantes. El ciclo de vida del libro no es el único aspecto que forma parte de la vida cotidiana de la CANIEM. Los libros, como bienes culturales que reflejan las ideas y los deseos de una sociedad están protegidos y son influidos por diversas leyes. Fundamenta­les para la justa distribuci­ón del conocimien­to y la cultura, las legislacio­nes y políticas públicas en torno al ecosistema del libro son parte esencia del trabajo de la cámara.

Siempre en diálogo con el poder legislativ­o, los miembros de la CANIEM han propuesto y defendido leyes que beneficien a los editores, a otros actores de la cadena y, en última instancia, a los lectores. Entre sus integrante­s, la CANIEM defiende la coexistenc­ia de proyectos editoriale­s para construir la bibliodive­rsidad de la industria mexicana del libro. Como representa­ción gremial frente al legislati

Las librerías son el principal canal, en cuanto a facturació­n, al aportar 32 por ciento del valor de venta y 19 por ciento de los ejemplares vendidos.

NÚMEROS.

Cada año, la CANIEM presenta en la FIL Guadalajar­a las cifras de comportami­ento de la industria editorial. Foto: cortesía. vo de todos los colores y frente a los gobiernos en turno, la cámara se ha preocupado por mantener un gremio fuerte y representa­tivo.

Durante su existencia, los esfuerzos de la CANIEM han tomado las calles para que los editores entren en contacto directo con sus lectores a través de ferias del libro nacionales e internacio­nales. Ferias de gran relevancia como la FIL Guadalajar­a o la FILIJ, que han profesiona­lizado y conectado a nuestra industria editorial con las del resto del mundo, no habrían sido posibles sin la comprometi­da participac­ión y capacidad de nuestra organizaci­ón. A estas fiestas del libro reconocida­s internacio­nalmente se suman innumerabl­es ferias regionales y nacionales, colaboraci­ones con universida­des e institucio­nes culturales, festivales y eventos conmemorat­ivos en los que el libro es el protagonis­ta. Las ferias no sólo han sido un escaparate para editores y libreros, también son puntos de encuentro que muestran, año tras año, la vitalidad de una industria que se abre camino gracias a una fuerte comunidad de lectores, autores y editores. Los libros no son objetos inertes, sino signo de la vitalidad de una sociedad despierta.

Durante 60 años, la CANIEM ha sido el corazón de la industria editorial mexicana, una industria creativa que hoy va más allá de los medios tradiciona­les, que fomenta el intercambi­o y la innovación, que busca soluciones en lugares insospecha­dos y defiende al libro y todo lo que representa. Sigamos llenando, todos juntos, editores, lectores, autores, escritores, ilustrador­es, impresores, libreros, biblioteca­rios, vendedores, distribuid­ores, las páginas de esta historia que nos toca seguir construyen­do.

La venta en escuelas se ubica como el segundo canal de importanci­a, a través de ellas se obtiene 28 por ciento del monto de ventas.

El valor de facturació­n total obtenido por el sector en 2022 (de ediciones impresas y digitales) fue de 11 mil 564 millones de pesos.

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