MODA ROSADA
LA CATEGORÍA DE VINO QUE ESTÁ EN FRANCO CRECIMIENTO, SE ORIENTA A JÓVENES Y QUE DERRUMBA MITOS ES EL ROSADO EL ROSÉ ES EL VINO MÁS DIFÍCIL DE ELABORAR, PERO ES EL MÁS FÁCIL DE VENDER
Parece un gran reto comer saludable ante todo lo que ahora hace daño o que de alguna forma tiene repercusiones de mayor o menor grado en nuestra salud. Vivimos en un planeta que como habitantes respetamos poco y con un exceso de “especialistas” que nos inundan de información contradictoria.
En las últimas décadas hemos visto productos alimenticios “satanizados” en su consumo. Tal es el caso del huevo, la carne roja, las grasas de origen animal, los productos de trigo y la sal.
Huevo. Carne roja. Grasas de origen animal.
Productos de trigo.
Sal.
OOOOOAlgunas teorías no cuentan con sustento científico contundente y finalmente se han identificado como modas.
La sal es un ingrediente proveniente de los mantos acuíferos y que no sólo cumple con la labor de realzar los sabores en los alimentos, sino que su composición incluye casi 80 minerales y elementos que son necesarios para el balance y buen funcionamiento del organismo. Ante la pregunta: ¿Realmente existe una sal “mala” o “buena”?, la respuesta sería que existen sales vacías o sin aporte nutricional, esto debido a que pierden su composición original en el proceso de industrialización para llegar a nuestras mesas y que en ocasiones contempla la integración de aditivos.
La sal refinada o sal de mesa llena de etiquetas negativas, se convierte en un simple “condimento” que aporta sabor en el paladar, pero que debido a las altas temperaturas a las que se somete en los hornos de secado para poder obtener más toneladas en menos tiempo, deja de ser algo que ayude al cuerpo a la absorción de vitaminas y minerales, que evite la deshidratación y enfermedades como el bocio. En pocas palabras, consumida con moderación no mata, pero tampoco ayuda, a diferencia de la flor de sal y las que se manejan con un proceso artesanal sin sufrir alteraciones.
UNA EXCELENTE ALTERNATIVA
De forma reciente existe una nueva preocupación; los microplásticos encontrados en la sal de mar resultado de la polución de nuestros océanos y ríos llenos de envases, bolsas y demás artículos que ahí encuentran su destino final. Una alternativa más saludable es la sal de manantial, cuyo líquido surge de forma subterránea, que al salir pasa por las rocas tomando sus propiedades y purificándose, con recolección manual similar al de la flor de sal y que su secado sucede pacientemente con el calor y el viento, sin alteraciones en su envasado.
Gastronómicamente hablando se dice que uno de sus mayores beneficios es el sabor mucho más sutil y equilibrado, lejos de la saturación que sucede con la sal de mar en la cual es primordial cuidar minuciosamente la porción si no se quiere arruinar rápidamente un platillo con la sensación de haber introducido la boca en el océano.
Los cristales de la sal de manantial son más grandes, pero más delicados y de fácil trituración, su uso se recomienda de igual forma tanto para una elaboración bajo cocción a altas temperaturas como para el terminado fuera de fuego. El mismo caso sucede con las elaboraciones en frío, las vinagretas a la condimentación de vegetales crudos.
La sal de manantial se convierte en una buena alternativa, sin embargo, la mejor opción siempre será cuidar de nuestros recursos naturales y el consumo moderado con un estilo de vida saludable.
Flor de sal: Mejor sabor, más sutil y equilibrado.
Desafíos de comer saludablemente en un mundo de información contradictoria.
Exploración de la verdadera naturaleza de la sal y sus variantes.
Impacto de los microplásticos en la sal marina y la alternativa de la sal de manantial.
OOOOLa sal de mar se obtiene de forma subterránea y al salir pasa por las rocas tomando de ellas todas sus propiedades y purificándose.
OOOORefinada. De mar. De manantial.
Anualmente y desde el año 2000, una famosa marca que creó un sistema de tonalidades para artes gráficas lanza el “color del año” con la idea de imponer el matiz que dominará sobre todo en la moda.
Casualmente para 2024 se eligió el color melocotón, muy similar a la tonalidad que guardan muchas de las etiquetas de vino rosado que están en tendencia en México y otros países. Este vino que siempre había sido relacionado con la mujer por su color y porque algunos son ligeros y dulces, en realidad ha dejado atrás ese estereotipo y ahora es el preferido de las nuevas generaciones.
El rosado, de hecho, tiene una paleta cromática tan amplia como sus aromas, sabores e intensidades. Hay de tenues a intensos, aromas a fresas o cerezas e incluso hierbas, y gusto seco, intenso o muy frutal. Las opciones son vastas.
Sacha Lichine, enólogo que ha obtenido fama por sus rosados, dijo alguna vez: “el rosé es el vino más difícil de elaborar, pero es el más fácil de vender”. Hoy, es una realidad por las crecientes ventas de esta categoría que siempre había sido subestimada. Hay dos formas de hacer vino rosado. El sangrado consiste en que la uva se mete a un tanque y por peso se va aplastando para que en la parte inferior el mosto (jugo) y el color de las cáscaras se mezclan y dando una tonalidad intensa. La maceración se obtiene al estrujar la uva y que la cáscara vaya pintando lentamente el mosto, generalmente da colores ligeros.
Es un error pensar que estos vinos resultan de una mezcla de vino blanco con tinto, pero la única excepción que usa esta mezcla son los espumosos rosados de Champagne cuyo método es de esta manera. Justamente, además de Champagne, en Francia otras regiones populares del rosé son Provence o Loire en Francia, además de Tavel en Côtes du Rhône. Sin embargo, Navarra en España, Vinho Verde en Portugal y zonas de Grecia son otras zonas que elaboran el vino.
Eso no deja atrás a naciones como Estados Unidos, Sudáfrica, Chile, Nueva Zelanda, Australia y Argentina que han incrementado sus opciones.
En México ya es común que las bodegas no se limiten a tener un blanco en su portafolio.
La categoría del vino seguirá en crecimiento porque sus bebedores, los jóvenes, van en aumento y lo siguen descubriendo.