EL CESE EL FUEGO EN GAZA Y MÉXICO
No ha habido un cambio en la política de nuestro país sobre la cuestión palestina
Entre los habitantes de Rafah reina el escepticismo
El lunes, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSONU) adoptó una resolución exigiendo un "alto el fuego inmediato" en Gaza, un llamado bloqueado varias veces por EU, que esta vez se abstuvo. Tras cinco meses y medio de una guerra en la Franja de Gaza, vale la pena repasar algunos elementos de la posición de México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha dicho que "México toma partido, ni por palestinos ni por israelíes". Esta equidistancia no es novedad. Por un lado, México ha denunciado la construcción de asentamientos israelíes en Cisjordania, como práctica contraria al derecho internacional. Por otro, en sus pronunciamientos presenta las operaciones militares israelíes como respuestas a la violencia palestina.
Los malabarismos de gobiernos mexicanos para mantener la equidistancia en este tema se han atribuido al mal recuerdo del boicot impuesto por Israel y EU a México, tras su voto a favor de la resolución de la ONU que describía el sionismo como una forma de racismo (1975). Para otros, esa analogía está fuera de lugar y revela falta de voluntad de los gobiernos mexicanos.
La voluntad política es crucial; se relaciona con las características de la élite política en México, su percepción de Israel y su concepción del papel que desde su perspectiva se debe desempeñar.
Con ello pueden entenderse los ajustes recientes en la equidistancia de México, en el marco de la polarización global creciente en torno a Palestina. En efecto, la gravedad de la guerra israelí fue empujando al gobierno mexicano a matizar la supuesta equidistancia. Así, México en voz de la secretaria Alicia Bárcena y la embajadora Alicia Buenrostro comenzó a subir el tono cuando varios países latinoamericanos se movilizan contra la ofensiva.
No ha habido, pues, un cambio en la política de México sobre la cuestión palestina con AMLO, sólo ajustes simbólicos.
Mientras, entre los habitantes de Rafah reina el escepticismo.
*Investigadora de El Colmex