NO TIENE LA CULPA MIDJOURNEY (SINO QUIEN LO HIZO ESENCIALISTA)
ME TOPO EN INSTAGRAM CON UN CARRUSEL DE RETRATOS, PUBLICADO EN LA CUENTA DE LA REVISTA WIRED. LA TERSURA Y EL BRILLO DE LA PIEL, DE UNA PERFECCIÓN IRREAL, ACUSA SU ORIGEN: HAN SIDO GENERADOS POR INTELIGENCIA ARTIFICIAL.
Una persona joven y andrógina, con pequeñas arracadas en ambas orejas, el pelo corto y castaño pero coronado por un largo mechón rizado teñido de lila; un hombre de estructura ósea perfecta, con barba y bigote aliñados, el mismo mechón lila coronando su cabellera ensortijada, una camisa vaporosa en la misma paleta cromática, muchos collares y unos aretes pequeños; alguien andrógino –pero no tanto como la primera figura: esta persona es legible como mujer a partir de la delicadeza de sus rasgos faciales– con aretes grandes, una chamarra de cuero, una camiseta tie-dye… y el mismo mechón lila, sólo que ahora más largo; por último, un hombre joven con incipiente bigote, acaso cliente del mismo hipotético estilista devoto del tinte lila y los mechones rizados, sólo que ahora con anteojos que hacen juego por el color de su armazón. De acuerdo al post, éstas serían las imágenes que arroja Midjourney –el software de inteligencia artificial para generar contenido visual fotorrealista– cuando se le pide el retrato de una persona queer, el de un hombre transgénero, el de una mujer bisexual, el de un hombre bisexual, de manera respectiva.
La publicación sirve para promover un artículo publicado en Wired por Reece Rogers (“Here’s How Generative AI Depicts Queer People”), uno de cuyos pasajes clave afirma que los resultados generados por Midjourney “amplifican estereotipos enarbolados con frecuencia.”
¿Qué tienen en común Salvador Novo, Alan Turing, Tyler the Creator y el primer ministro de Francia? ¿Qué la reina Cristina de Suecia, Jodie Foster, Gertrude Stein y mi prima? Poquísimo. Concedido: la hoja de vida de Wendy Carlos y la de Wendy Guevara acusan un rasgo biográfico común que las llevara a enfrentar vivencias y tomar decisiones acaso parecidas, pero ¿es posible reducir a una persona a su sexualidad?
Lo que resulta estereotipado no son los productos de la inteligencia artificial. Es la tontería naturalísima de pretender que alguien, humano o no, pueda saber cómo luce un hombre gay, una mujer bi, una persona no binaria. O digamos que lucen como Cary Grant y Janis Joplin, como Michel Foucault y Caitlyn Jenner, como Alejandra Bogue y Alejandro Magno.
Es decir como seres humanos.