El Heraldo de Mexico

RETÓRICA, POLÍTICA EXTERIOR Y LEGALIDAD

El escándalo internacio­nal e interno tendrá repercusio­nes en ambos países, debilitand­o a Noboa

- GGUERRA@GCYA.NET / @GABRIELGUE­RRAC

o que comenzó como un sainete entre los gobiernos de México y Ecuador, a raíz de unas declaracio­nes poco afortunada­s del presidente López Obrador y de una reacción exagerada del gobierno del presidente ecuatorian­o Noboa, ha derivado en una de las mayores crisis diplomátic­as que haya enfrentado México.

Esto apuntaba para a ser uno más de los desencuent­ros retóricos tan de moda en Latinoamér­ica: ante la expulsión de nuestra embajadora en Ecuador, el gobierno mexicano anunció su decisión de otorgar asilo político al ex vicepresid­ente Jorge Glas, refugiado desde diciembre en la embajada. Y ahí las cosas se salieron de toda proporción, por el asalto a la sede diplomátic­a mexicana por las fuerzas de seguridad ecuatorian­as, en franca violación de las Convencion­es de Viena y de Caracas, que dictan la inviolabil­idad de los recintos diplomátic­os y las reglas para determinar el asilo político.

La reacción mexicana no se hizo esperar y fue la adecuada dada la agresión sufrida: el rompimient­o inmediato de relaciones diplomátic­as y el anuncio de presentar las demandas conducente­s ante organismos internacio­nales.

Hago aquí un paréntesis para señalar dos cosas: primero, que Ecuador tenía múltiples opciones y recursos para responder a las declaracio­nes del presidente de México (una nota

Lde protesta, un llamado a la embajadora de México en Quito para quejarse formalment­e, llamar a su embajador en México a consultas, por solo mencionar las obvias). En segundo lugar, que independie­ntemente del estatus de quien solicita asilo, correspond­e al gobierno asilante determinar si procede o no, y que bajo ninguna circunstan­cia está permitido el ingreso por la fuerza a una embajada extranjera. De nuevo, a Ecuador le quedaban muchas opciones legales para oponerse al asilo o para solicitar la extradició­n. En ambos casos, el gobierno de Noboa optó por lo más extremo y lo absolutame­nte ilegal.

La condena internacio­nal no se ha hecho esperar: desde la ONU, la OEA y la Unión Europea hasta EU, Canadá, Brasil, Colombia, Chile y Argentina (sí, el gobierno de Milei) han manifestad­o su repudio al acto violatorio del derecho internacio­nal. Curiosamen­te, algunas voces en México han querido justificar la conducta ecuatorian­a, más para tratar de golpear a AMLO.

¿Qué sigue? El escándalo internacio­nal e interno tendrá repercusio­nes en ambos países, debilitand­o a Noboa, quien no tiene mayoría en el legislativ­o, y fortalecie­ndo a López Obrador, quien queda como el agraviado en este pleito. Más allá, y pensando en el futuro, sería buen momento para reflexiona­r acerca de los costos y los riesgos de querer hacer política exterior desde las mañaneras o desde los micrófonos, y regresar a los tiempos en que la cancillerí­a tenía el lugar y el peso específico que merece y le correspond­e.

La condena internacio­nal no se ha hecho esperar

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico