TENEMOS PRUEBAS DE QUE SE ACOSTÓ CON EL JEFE
POR BRENDA BORUNDA ESPINOZA
La comunicación en medios y redes sociales se ha convertido en parte importante de la cotidianidad de las sociedades. Su influencia y mensaje tiene que ser cuidado para evitar perpetuar patrones machistas, y buscar eliminar el sesgo de género en lo que escuchamos y vemos.
La violencia política de género, conocida también como violencia “simbólica”, es la que ocurre cuando se transmiten patrones de comportamiento y actitudes que justifican un trato desigual, promoviendo la cosificación de las mujeres —que conduce a la violencia sexual— y reforzando los roles de género y estereotipos.
La violencia política de género está acompañada de expresiones que comunican y propagan información utilizando los medios de comunicación generalmente. Estas expresiones deben ser cuidadas y fabricadas a modo de herramienta que nos permita conocer otra narrativa con perspectiva de género, e informar desde otra cultura de igualdad.
La publicación de material denostativo en redes sociales como Facebook, X (antes Twitter), TikTok, YouTube y medios de comunicación digitales es el mayor motivo de las denuncias ante el Instituto Nacional Electoral (INE) por violencia política contra las mujeres en razón de género, pues hay más de 100 quejas al respecto del 14 de abril de 2020 al 15 de septiembre de 2023.
El sistema patriarcal se presenta perpetuando ideas, roles y estereotipos, características del machismo. La cosificación y sexualización de las mujeres es vital para dar valor a estas expresiones. La primera, se refiere a cualquier característica que haga ver a la mujer como una cosa por ejemplo expresiones como: la esposa de, la vieja de. La sexualización va desde contenido erótico e ideas sexistas relacionadas con temas que nada tienen que ver, ejemplo: está ahí porque se acostó con su jefe, ponerte en una posición por tu físico.
Como sociedad es importante entender que cualquier declaración que se haga sobre cualquier tema, desde un medio público trae consecuencias serias. Esto es importante trasladarlo a todos los comunicadores, re-educando y capacitando con perspectiva de género para saber entender y comunicar con igualdad y sin sesgos de género.
La discriminación en la comunicación debe ser eliminada, y manejar tolerancia cero ante casos de violencia política de género, donde las mujeres están expuestas en lo público.