RESILIENCIA INFANTIL PARA SUPERAR EL ABANDONO
existentes, o bien, porque nos influyen nuestras ideas preconcebidas sobre la orfandad como una situación que impedirá la expresión de su potencial.
En México, más de un millón de infantes no cuentan con el cuidado de sus progenitores a causa de diversos factores como la violencia intrafamiliar, la desnutrición, la pobreza, la explotación sexual, el consumo de drogas, la migración, entre otros.
Estos elementos los exponen a ambientes de alto riesgo, pues pueden convertirse en el blanco de abusadores, ser objeto de trata, verse reclutados por pandillas, sufrir problemas físicos o mentales, entre otros, cancelando sus derechos a la salud, a la educación, a una vivienda digna, y a su desarrollo integral.
El abandono infantil tiene que abordarse desde una visión multidimensional, así como enfoques de prevención y atención, que permitan construir resiliencia para superarlo. En nuestro país existen fundaciones que se dedican a solventar las carencias de quienes están en ese supuesto, como la asociación M.F.U., enfocada a implementar programas para revertir su vulnerabilidad, fomentando sus aptitudes para afrontar las adversidades de la vida, además de impulsar sus capacidades y progreso.
Su directora Marianna Franco implementa un sistema llamado “Rueda”, en donde cada rayo representa una herramienta a trabajar, por ejemplo, la moralidad, la independencia, la decisión, la creatividad, la confianza y la identidad, analizando el estado que guarda cada uno de ellos. Ante el planteamiento de este proyecto, es fácil hacer alusión a lo que sostenía el matemático griego Arquímedes “dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”, lo que nos recuerda que todos necesitamos un cimiento sólido al cual aferrarnos para vencer cualquier obstáculo.
Por lo antes referido, en el marco del Día Internacional de la Niñez, que tiene lugar el 30 de abril, así como del relativo a aquella que vive en la calle, que es el 12 de este mes, dejemos de normalizar sus privaciones y, por el contrario, encontremos la manera de apoyar a su crecimiento.
“El abandono infantil tiene que abordarse desde una visión multidimensional, así como enfoques de prevención y atención”.