El fracaso de una EXPEDICIÓN
FEDERICO IBARRA COMPUSO EL VENCEDOR VENCIDO, CON LIBRETO DEL ESCRITOR ENRIQUE SERNA, UNA ÓPERA QUE ABORDA EL FALLIDO VIAJE DE HERNÁN CORTÉS A HONDURAS, CON EL ÚLTIMO EMPERADOR AZTECA COMO SU REHÉN
La ópera tiene dos funciones: el 18 de abril y el domingo 21.
Federico Ibarra (CDMX, 1946), considerado el compositor vivo más importante de la escena musical mexicana, y el escritor Enrique Serna se lanzaron a una aventura: escribir, por primera vez, una ópera sobre tres de los personajes más controvertidos de la historia de México: Hernán Cortés, Cuauhtémoc, el último emperador azteca, y La Malinche. El resultado es El vencedor vencido, a estrenarse mundialmente el 18 de abril en el Palacio de Bellas Artes.
En entrevista, Ibarra explica que la intención no ha sido hacer una recreación histórica ni musical, que ha querido ir más allá: tomar personajes reales, a partir de un hecho real, para hablar sobre el poder, la ambición, el fracaso y la tragedia. Y es que El vencedor vencido, que será interpretada por la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes, cuenta cómo en octubre de 1524 Cortés y su comitiva partieron de Tenochtitlan a Villa del Espíritu Santo (hoy Veracruz) hasta llegar a Las Hibueras, en Honduras, una expedición que casi mata al conquistador y diezmó a sus hombres, pues de las cinco mil personas que viajaron, sólo sobrevivieron 300.
“Es un tema que conversé con Serna, él estaba muy interesado en conocer aspectos como el hecho de que el coro es prácticamente otro personaje en una ópera y cuestiones como el uso del lenguaje. Por otro lado, me interesó profundizar en la decisión de hacer un viaje insólito, justo después de la caída de Tenochtitlan y de fundar la capital de la Nueva España, ¿por qué Cortés quiso irse a un lugar que tenía todos los indicadores para ser inviable? Me resultó una historia llena de recovecos que un escritor puede recrear”, refiere.
En términos musicales el objetivo fue adentrarse en un drama que se antoja doloroso, pero también fascinante. “Los seres humanos, en situaciones poco favorables o, como en este caso, extremas, sacan a flote todos sus sentimientos, y esto es lo que más me interesó”, señala Ibarra.