Causa-efecto
Un relámpago (efecto) se produce debido a una diferencia de potencial eléctrico entre la atmósfera y el suelo (causa).
La muerte por ahogamiento (efecto) se produce por la incapacidad de los pulmones de extraer oxígeno del agua (causa).
El fuego (efecto) se puede producir en una diversidad de situaciones que involucran reacciones químicas de combustión (causas).
Pues viene estimados lectores, como podemos ver todo resultado tiene una causa, y si nos interesa tener más o menos éxito en esta vida necesitamos analizar qué hacen lo que ya lo alcanzaron.
PROCESO
La ley de causa-efecto es tan real como la de la gravedad. Todo sucede por una razón, incluso hasta cuando desconocemos dicha razón. Y esta comprobado también que nuestros pensamientos son siempre causas, nuestro resultado exterior podemos considerarlo un espejo de nuestro interior.
También hay que estar conscientes que la vida es un devenir de retos y problemas, la ventaja es que conforme los vamos resolviendo se va creciendo y eso nos permite resolver más grandes. Y aquí entramos en una primera premisa: Hablando de ingresos económicos estos serán en proporción al tamaño de problemas que podemos resolver.
QUÉ HACER
Si los pensamientos son causas, tenemos de tener cuidado de qué tipo de material consumismos para alimentar nuestra mente. La universidad de Pennsylvania realizó un estudio por 20 años, donde en encuestó a 350,000 personas, y la pregunta que se les hacía era una sola: ¿En que piensas en este momento?
Después analizaron el 10% superior de dichas personas y se dieron cuenta de lo siguiente: De las entrevistadas más exitosas su pensamiento dominante es el siguiente: ¿Cómo puedo hacerlo para lograr lo que me interesa? El cómo era su pensamiento dominante.
Y si se analiza tiene mucha sentido, veamos: La pregunta cómo le puedo hacer nos lleva a formular no una sino muchas ideas, sobre todo conforme vayamos probando y viendo que unas sí funcionan y otras no. Cuando se generan ideas se fomenta la creatividad y esta es la base del logro.
Estimado lector, la importancia de detenernos y reflexionar, de pensar lo que nos interesa lograr y el aplicar como lo haremos será vital para un desempeño exitoso. Por ello podemos afirmar que la persona se convierte en lo que piensa la mayoría del tiempo. ¿Cuántos minutos al día dedicas a pensar estimado lector? En el 90% de las personas prácticamente es 0 la respuesta, ¿cuál es la tuya? ¡Feliz domingo!
La deuda que le debemos a jugar o a la imaginación es incalculable”,
CARL JUNG.