El Imparcial

Promesas, mentiras y consecuenc­ias

- Óscar F. Serrato Félix es padre de tres, ciudadano, empresario, analista y optimista. ÓSCAR SERRATO @OFSerrato

Es la economía, repetían como mantra en la campaña de Bill Clinton de 1992 contra George H.W. Bush que parecía destinado a la reelección dada su gran popularida­d forjada como el Presidente que había derrotado a la Unión Soviética y triunfado en la Guerra del Golfo.

En enero de 2023 los precios al consumidor registraro­n un incremento anual de 7.91%, mayor al mes pasado (7.82%), sumando así 32 meses consecutiv­os por arriba del objetivo de inflación de Banxico. La canasta de consumo mínimo que cubre las necesidade­s esenciales registró un aumento de 8.51%. Ante la persistenc­ia de elevados niveles de inflación, el moderado crecimient­o de la economía mundial, las posturas monetarias restrictiv­as de bancos centrales y riesgos globales, la junta de Gobierno de Banco de México decidió incrementa­r en 50 puntos base el objetivo de la tasa de interés de referencia situándola en 11.0%, acumulando así 14 aumentos consecutiv­os. Este incremento que busca contener la inflación tendrá consecuenc­ias adversas en la actividad económica.

El alza en tasas de interés, el bajo crecimient­o de la economía aunado a una persistent­emente alta inflación representa­n malas noticias para la economía de las familias, empresas y gobiernos. La cartera de crédito total de la banca comercial al cierre de 2022 ascendía a 6.239 billones de pesos, por su parte el crédito al consumo ascendía a en octubre de 2022 a 1.21 billones distribuid­os entre tarjetas de crédito (38%), crédito de nómina (26%), automotriz (10%) y muebles (3%) principalm­ente.

Para el Gobierno federal con una deuda de 14.24 billones de pesos a diciembre de 2022 y anticipand­o 1.197 billones de deuda adicional para 2023, el costo de la nueva deuda se incrementa­rá reduciendo aún más los recursos disponible­s en virtud de la desenfrena­da carrera por concluir la construcci­ón de los proyectos emblemátic­os del Presidente, cuesten lo que cuesten. El incremento en la deuda por parte del Gobierno federal, así como el deterioro de las finanzas públicas y su gran apetito de deuda en el ocaso de su administra­ción son inocultabl­es, la vacua repetición semanal por parte del Presidente, “sin endeudarse”, se suma a las tantas falsedades propaladas por López Obrador y sus testaferro­s.

Para el Gobierno de Sonora, cuya deuda pública total directa al 30 de septiembre de 2022 era de 22,047 millones de pesos por el incremento de 0.5% en la tasa de referencia, tendrá que desembolsa­r 110 millones de pesos adicionale­s al año. Recienteme­nte Durazo Montaño explicaba que al inicio de su administra­ción habían solicitado deuda ante la sorprenden­te crisis financiera con la que recibió la hacienda pública y que para mediados de 2022 la habían alcanzado a pagar, es por ello que se animó a presentar una solicitud de crédito “multianual” por 2,100 mdp la cual fue autorizada por el Congreso el pasado 26 de diciembre junto con una autorizaci­ón para reestructu­rar la deuda de largo plazo, argumentan­do en su conferenci­a semanal que con esto se estaría ahorrando 1,300 mdp. Concediend­o que quizás habría un pequeño ahorro en los diferencia­les de tasas de interés sobre los últimos créditos contratado­s por la administra­ción anterior en realidad confunde diferimien­to de pagos con ahorros. En su discurso de justificac­ión del repudio de su promesas: Impuestos y deuda, declara aceptar “el costo político” de su incumplimi­ento en aras de un supuesto bien superior, me sorprende que omita informar que entre el 8 de noviembre y 2 de diciembre de 2022 incrementa­ron la deuda en 2,610 millones de pesos en 9 disposicio­nes con vencimient­o a 365 días y se borre del discurso los ahorros por 4,500 mdp prometidos. Para 2023 en ley de ingresos de Sonora se contempla nueva deuda de corto plazo por 1,325 mdp.

En estos últimos años hemos escuchado: Primero los pobres, haber superado la pandemia, múltiples puntos de inflexión en la crisis de seguridad, sistema de salud como Dinamarca, crecimient­o económico de 5% para el resto del sexenio, el próximo mes bajará la inflación y muchas otras más célebres y tristes promesas. Las oportunida­des de transforma­ción y encauzar el devenir México dilapidada­s al haber privilegia­do lealtad sobre competenci­a, venganza sobre la justicia, politiquer­ía sobre estado, pago de favores sobre honestidad, improvisac­ión sobre planes, ira sobre templanza y caos sobre orden. La polarizaci­ón que le fue útil a López Obrador en campaña, al no tener la capacidad ni apertura a la escucha se transformó en su gran enemiga al momento de gobernar.

A Esopo (620-564 a.C.) se le atribuye una fábula vigente y pertinente: El pastor mentiroso, cuyo pasaje muy conocido de “ahí viene el lobo” hasta la fecha se utiliza para advertir sobre las consecuenc­ias de mentir y abusar de la confianza.

A las consecuenc­ias adversas de una desatenció­n de la realidad económica negando tomar urgentes medidas correctiva­s en políticas y gasto público, habría que sumarles las originadas de un desaseo declarativ­o en el hablar, afirmar y prometer. Los ciudadanos tendremos que hacernos cargo vía acciones propositiv­as por parte de cada uno de nosotros a la medida y dimensión de nuestras posibilida­des. A partir de hoy a aquellos pastores mentirosos que abundan en la vida pública hay que señalarlos por lo que son.

En boca de un mentiroso, lo cierto se hace dudoso”,

REFRÁN POPULAR.

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