MÉXICO, NUEVA CUNA DEL ARTE CONTEMPORÁNEO
La capital del País comienza a convertirse en un punto focal para los artistas internacionales
CIUDAD DE MÉXICO.- Una megalópolis anfitriona rica en ferias y eventos; centenas de galerías de todo el mundo; cifras récord de visitantes por millares.
Así se ha vivido otro año de la Semana del Arte, celebrada esta ocasión del 8 al 12 de febrero, con tal flujo de personas, arte y capital, que atiza esa opinión que cada vez se dice con más insistencia en el mundo del arte contemporáneo: la Ciudad de México se ha convertido en un punto focal para este sector.
Y ya no sólo en la región, estiman las voces, sino para el mundo entero.
Afirmaciones como ésta suelen llevar tras de sí intenciones plenamente mercadológicas de las urbes en cuestión; pero, en el caso de esta capital, el entusiasmo pareciera ser genuino por parte de galeristas internacionales.
Apenas el pasado 8 de febrero, al arranque de la Semana del Arte, la galería Mariane Ibrahim agregó a sus sedes en Chicago y París un nuevo espacio en la Ciudad de México. Una decisión que se está volviendo común entre los grandes nombres del arte contemporáneo.
De visita por un ecosistema ferial -Zona Maco, Material, Salón ACME, BADA, QiPO- plenamente restablecido tras las restricciones por la pandemia de Covid-19, varios marchantes y coleccionistas de todo el mundo coincidieron, con perspectivas distintas sobre este fenómeno, en que la capital mexicana se ha convertido ya en un punto insoslayable en el mapa.
COLECCIONISMO PLENO Y HETEROGÉNEO
“Definitivamente, estoy de acuerdo”, opina el galerista Eric Ruschman, proveniente de Chicago, sobre el estatus de la capital del País como un hub indiscutible del mundo del arte.
“Creo que probablemente lo he sentido así desde hace unos cuantos años, pero también por la cantidad de galerías estadounidenses que han abierto espacios en los últimos seis, ocho, meses; es realmente impresionante, si piensas en la cantidad”, agrega.
Ruschman, fundador de la galería que lleva su apellido, asiste a su cita habitual con los coleccionistas mexicanos en la feria de arte Material -que este año volvió a Expo Reforma tras algunas célebres ediciones en el Frontón México-, con un stand de exhibición dedicado en su totalidad a obra nueva de la artista Katy Kirbach.
“Hay tanta energía aquí. Ésta es la octava ocasión que estoy en esta feria, y siempre me ha gustado lo activa que es y ha sido la Ciudad”, declara.
Sobre el perfil de coleccionista que puede encontrarse en el País, gente como Alexander Pirinoli, director de ventas de House of Fine Arts (HOFA), galería con sedes en Londres y Mykonos, observó que quizás aquellos que empezaron enfocados en arte local voltean a ver cada vez más a creadores internacionales. Un aspecto que los galeristas encomian.
“El nivel cultural y la sensibilidad del mexicano en el coleccionismo se ha desarrollado de una manera impresionante. Su amor a coleccionar arte es un ejemplo para Latinoamérica completa y el mundo”, considera Lyle O. Reitzel, de la galería homónima fundada en 1995 en Santo Domingo, República Dominicana, que este año presentó en Zona Maco un diálogo entre el cubano José Bedia, el dominicano José García Cordero y el haitiano Edouard Duval-Carriè.
“(México) es una gran ventana para compartir la impronta de los artistas que nosotros representamos, y cada año venimos con diferentes propuestas”, agrega el galerista caribeño, quien celebró el cosmopolitismo de la feria neurálgica de la Semana del Arte. El amplio rango de gustos e intereses de los coleccionistas en México es algo que ha notado Ruschman, al menos en Material; “todos parecieran comprar lo que les gusta”, expresa sobre ese público al que ha presentado diversos tipos de arte a través de los años.