Cambio de mentalidad su mejor aliado para perder peso
Andrea Villa Torúa decidió cambiar sus hábitos alimenticios, y estilo de vida, una vez que notó que su apariencia física y energía no eran lo que ella esperaba a sus 26 años, y aunque el proceso le ha costado sacrificios y tiempo, hoy a sus 28 años pesa 32 kilos menos, y se encuentra dentro de un rango de peso normal.
“Este proceso de cambio de hábitos alimenticios comenzó hace dos años, en el 2021, pero yo tenía desde los 9 o 10 años batallando con mi sobrepeso”, recordó, “estuve en todas las culturas de las dietas, productos milagro, probé todos lo que había en el mercado para bajar de peso, y nada cambiaba.
“Bajaba un tiempo, pero luego volvía a subir, y fue hasta hace dos años que empecé a reflexionar al respecto; fue por unas fotos que me tomaron en un cumpleaños, donde yo me vi, y dije, esta no soy yo, no me reconozco”, recordó.
Andrea pesaba 100 kilos, y contó que sentía que no tenía energía, y llegó a necesitar tomar una siesta después de bañarse, por el agotamiento que significaba estar de pie en la ducha.
Después de lavar trastes tenía que reposar, y sentía dolores fuertes en el pecho, como calambres por la agitación, lo que empezó a preocuparla.
“Lo máximo que llegué a pesar fue 100 kilos, tenía una estatura de 1.66 más o menos, entonces era un sobrepeso de más de 30 kilos, y aunque sé que hay personas que pueden tener incluso más, y no resienten tanto su salud, yo sí lo sentí.
“Algo que me impresionó mucho fue que mi pareja mide casi dos metros, y él es el que hace la comida en casa, entonces un día sirvió y me dijo que tomara un plato, yo los vi iguales y le pregunte cuál era el mío, y él me respondió que el que yo quisiera, ese día yo me cuestioné, ¿cómo puedo estar comiendo lo mismo que un hombre de casi dos metros?”, relató.
Empezó a disminuir sus porciones diarias de comida; se limitó las bebidas azucaradas, e intentó mejorar sus hábitos de alimentación. En ese proceso Andrea logró bajar 12 kilos por ella misma, y fue cuando comenzó a ir con una nutrióloga.
“El primer paso no fue cambiar mis hábitos alimenticios, sino cambiar mi mentalidad, hacer una investigación profunda en mi interior, del porqué tengo estos hábitos con la comida, porqué siento satisfacción emocional con ella, y desde cuándo pasó esto.
“Y algo que me gustó mucho, fue que cuando le conté a mi familia, lo que recibí fueron puros comentarios positivos, ‘tú puedes’, ‘lo vas a lograr’, y por parte de mi pareja, él me dijo que era hermosa, que él me quería como fuese, pero que si quería hacer el cambio, él me iba a apoyar en todo, y eso sí facilitó las cosas”, resaltó.
Hoy, Andrea describió sentirse maravillosamente bien, con energía, con ganas de hacer todo, y emocionalmente estable.
A quienes deseen iniciar un plan de alimentación, subrayó que es muy importante que lo hagan por salud física y emocional, antes que por algo estético; los invitó a acudir con un profesional de la salud, que los asesore en proceso, y que no se desesperen, ya que la constancia es clave para lograr un cambio.
DIETAS SUSTENTABLES
Iris Delgado Arellanes, nutrióloga clínica de Hermosillo, aseguró que una dieta, o plan de alimentación, sólo será efectivo cuando se haga de manera sostenible, y pensado en las necesidades de salud de cada paciente.
Recalcó que todos los cuerpos son diferentes, así como sus condiciones de vida, y por ello los nutriólogos tienen que hacer planes adecuados a cada uno, y sus posibilidades.
“Es importante que el nutriólogo sepa el rol del día de la persona; cuántas horas trabaja, cómo puede comer, qué le gusta comer, eso es algo que yo siempre trabajo con mis pacientes, porque si le damos alimentos que no le gustan, nunca lo va a seguir.
“También buscar cómo educar al paciente, para que él lo pueda llevar a cabo, a través de lo que ahora llaman una alimentación intuitiva, volteando a ver no sólo a las porciones, o las calorías, sino al entorno, y que se facilita más para que siga un plan de alimentación”, explicó.
Antes de iniciar un plan de alimentación, resaltó que es de mucha ayuda realizarse estudios de laboratorio, para ver cómo esta la azúcar, presión, o perfil tiroideo.
El 4 de marzo se celebra el Día Mundial Contra la Obesidad, para aumentar la concientización sobre este padecimiento.