GUIÑO DE ATLÉTICOS A LAS VEGAS
LAS VEGAS, NEVADA.- Los Atléticos de Oakland tienen su casa en Las Vegas... al menos este fin de semana.
El equipo envió a la mitad de su plantel a Las Vegas, para disputar dos juegos ante Cincinnati, como parte de un “Fin de Semana de Grandes Ligas”. Los encuentros se realizan en el Las Vegas Ballpark, casa de los Aviators, filial de Oakland en la Triple A.
La visita de dos días a la “Ciudad del Pecado” llega en momentos en que persiste la conversación sobre si Las Vegas se convertirá en la casa permanente de los Atléticos en un futuro próximo, si es que no se materializa la búsqueda de una solución para edificar un estadio nuevo en la zona de la Bahía de San Francisco.
El contrato mediante el que los Atléticos alquilan el RingCentral Coliseum expira tras la campaña de 2024. Y aunque podrían verse forzados a extender los términos, tanto el club como las Grandes Ligas consideran que el parque es inviable para una franquicia profesional.
Los Atléticos llevan años buscando una solución para contar con una nueva casa. Pero en octubre se venció un plazo para lograr un acuerdo en Oakland a fin de edificar un estadio.
Ello habría aumentado las probabilidades de que Las Vegas sea la sede futura de los Atléticos. Sin embargo, hay preocupaciones en torno del monto de financiación que el club podría recibir para un nuevo parque en el estado de Nevada.
El comisionado de las Mayores, Rob Manfred, dijo el mes pasado que, si bien la puerta no se ha cerrado para Oakland, el dueño del equipo John Fischer se concentra ahora en Las Vegas.
Mark Kotsay, manager de Oakland, dijo a la prensa el vienes que no considera que la visita a Las Vegas sea algo extraño para una franquicia, mientras analiza vías paralelas para su futuro en el norte de California o en Nevada.
“El Hall de la Fama de Cooperstown es mucho más que un homenaje terrenal, porque se trata de la inmortalidad”. -Jack Lang.
-o-o-o-o-oEl capitaleño dominicano Adrian Beltré debe ser elevado al Hall de la Fama de Cooperstown en su primer intento, el año próximo, cuando habrá ya habrá cumplido sus 45 años el 7 de abril.
Por eso el compañero periodista de Houston, Steve Parkhurst, está preparando un libro acerca Adrian, su gloriosa vida deportiva de 21 temporadas con Dodgers, Marineros, Medias Rojas y Rangers, y sus extraordinarios 24 años de casado con Sandra, quien ha traído a este mundo a tres criaturas.
Parkhurst me preguntó si yo iba votar por Beltré, y si podía usar mi respuesta en su obra. Por supuesto que la respuesta fueron dos veces “Sí”.
Nadie mejor que Adrian Beltré en tercera base, entre 1998 y 2018. Tan bueno fue que los Dodgers en todas sus emergencias lo utilizaban como shortstop y en segunda base. Y al bate disparó tres mil 166 incogibles, de los cuales 477 fueron jonrones, con mil 707 carreras impulsadas, para promedio de .286.
Y todavía le quedó tiempo para robar 121 bases en 163 salidas.
Tres veces llevaron a Beltré a Juegos de Estrellas, ganó cuatro Bates de Plata y quedó líder jonronero de la Liga Nacional en 2004.
Con notable precaución, Parkhurst me preguntó si yo iba a dejar pasar uno o más años para después votar por Adrian, como se suele hacer en algunas oportunidades, cuando se considera que el candidato merece el nicho en Cooperstown, pero no en el primero o los primeros intentos.
Otro “Sí”. Votaré por Adrian Beltré para que sea elevado en 2024.
El libro será puesto a la venta inmediatamente que Beltré sea elevado al Hall de la Fama, sea cuando sea.
En 2024, Adrian Beltré será el indiscutible líder entre los candidatos. Otros que serán nuevos en la planilla de votación serán: Joe Mauer, Chase Utley, David Wright, Matt Holliday y un quisqueyano más, José Bautista.
Dos días después que Adrián Beltré anunció su retiro me lo encontré en un restaurante, comiendo con su esposa Sandra. Lógicamente, le pregunté cómo se sentía al dejar su profesión.
“¡Muy bien!”, recalcó, “¡muy bien! Creo haber cumplido a cabalidad con mis obligaciones de darlo todo por los espectadores, por el beisbol y por mi equipo. Fue lo que siempre traté de lograr. Me siento muy bien con un hogar feliz, una esposa adorable y valiosos herederos”.
Y en 2024, Andre disfrutará de otros dos motivos de felicidad: Su lugar en Cooperstown y el libro de Steve Parkhurst.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.