Provoca crisis desabasto de medicamentos siquiátricos
El desabasto de medicinas en el sector privado afecta a pacientes desde hace 6 meses
Un paciente con problemas mentales no sólo tiene que lidiar con su difícil padecimiento, sino que se suma la angustia de no poder conseguir el tratamiento que requiere tomar, ya que estos fármacos están escasos desde hace seis meses o simplemente no los están abasteciendo.
En Hermosillo médicos siquiatras, pacientes y familiares coinciden que este problema es muy serio y les afecta grandemente, pues los enfermos dependen del tratamiento para funcionar, además de que esto representa un verdadero riesgo para los que padecen este tipo de enfermedades.
Los medicamentos en desabasto son principalmente metilfenidato, para el trastorno de déficit de atención; el carbonato de litio, que es para el trastorno bipolar; y las benzodiacepinas como el clonazepam, alprazolam, lorazepam, que son medicamentos antipsicóticos, antidepresivos, ansiolíticos y estimulantes, indicó Ricardo Garnica Gasca, médico siquiatra.
“A la mejor el desabasto no les va a causar una muerte como tal, porque le faltó el medicamento, como sucedería con el corazón o el cáncer, pero sí hay una posibilidad
muy grande de que los pacientes terminen en intentos de suicidio”, explicó.
El neurólogo pediatra Alejandro Durán de la Ree dijo que este desabasto está causando un problema en el día a día de niños que tienen que tomar estos medicamentos.
“Otro problema es que muchos de estos medicamentos son controlados y tenemos un número limitado de recetas que podemos expedir en un mes, pero las tenemos que cancelar porque no se hacen válidas”, expuso.
El paidosiquiatra Hugo Valdovinos Burgos indicó que menores de edad con
Trastorno de Déficit de Atención, bipolaridad, esquizofrenia, o condiciones como el autismo y el síndrome de Down han visto atrasos en su recuperación por esta causa, ya que muchos medicamentos no son reemplazables ni sustituibles.
Alejandra Díaz, madre de un adolescente con problemas mentales, cuestionó la medida del Gobierno.
Una crisis que está trastornando el día a día de pacientes niños, jóvenes y adultos es el desabasto de sicofármacos en el sector privado desde hace seis meses, de acuerdo con miembros de la comunidad siquiátrica de Hermosillo y de familiares de personas que sufren este tipo de enfermedades.
“Nos dejaron sin herramientas para trabajar”, expresan siquiatras y neurólogos de Hermosillo quienes sufren, junto a los enfermos, la falta de sicofármacos en el País, pues ven cómo se ha ido deteriorando la vida en sus pacientes.
Ricardo Garnica Gasca, médico siquiatra de Hermosillo, señaló que el problema más grave de esta situación es que los medicamentos faltantes son parte del cuadro básico de tratamientos para la mayoría de los padecimientos siquiátricos que ve en consulta.
Esto ha ocasionado que se vean obligados a remplazarlos por otros que no tienen mismo efecto para sus pacientes e incluso suspenderlos, debido a la falta de opciones que hay en farmacias de México.
“El problema es que casi el 100% de los pacientes requieren estos fármacos porque son tratamientos siquiátricos básicos, y cualquier alteración que perturbe la salud mental, a nivel neuronal, es una alteración neurobioquímica”, explicó.
El problema de la escasez se ha registrado en distintos puntos del País. Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, admitió que hay desabasto de medicamentos siquiátricos en el sector privado y lo atribuyó a la empresa Psicofarma, que fue recientemente sancionada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Garnica Gasca, quien además tiene una clínica de salud mental, aseguró que el desabasto ha afectado, desde hace seis meses, a por lo menos el 80% de sus pacientes, no permitiéndoles llevar sus tratamientos de forma adecuada.
Indicó que la interrupción del tratamiento los pone en mayor riesgo de tener ideas suicidas, paranoias o desequilibrios mentales.
“También, que pacientes con manía, por la euforia que tienen, terminen en cuadros depresivos, o inclusive puedan atentar contra otras personas por la misma sintomatología siquiátrica, entonces sí, hay riesgo de muerte inminente en estos pacientes si no toman sus medicamentos”, aseveró.
AFECTA A NIÑOS Y ADULTOS
La situación ha afectado no sólo adultos sino que niños y adolescentes también han resentido la falta de tratamientos, expuso un siquiatra que trata a menores de edad y quien prefirió hablar de forma anónima.
“Sí es una realidad actualmente que hay un desabasto. Muchos papás están batallando en conseguir tratamientos, y a nosotros se nos complica mucha la situación porque tenemos que hacer adecuaciones que implican riesgos.
“Cualquier cambio de dosis, así sea la misma sustancia activa, conlleva un riesgo para la salud y si tenemos un paciente que ya es estable, es gracias a un determinado tratamiento, a determinadas dosis, si lo interrumpes, la estabilidad se pierde y hay riesgo de sufrir una recurrencia sintomática”, dijo.
En niños y adultos, las afectaciones de una recurrencia sintomática pueden ser severas, y afectar su vida de manera permanente, agregó.
“Algunos pacientes con trastorno bipolar en una fase manía pueden gastarse todos los ahorros de la noche a la mañana, contagiarse de enfermedades de transmisión sexual, destruir relaciones de años con su pareja, esto impacta como no tienen una idea.
“En el caso de los menores pueden tener conductas de riesgo, sobre todo cuando tienen un TDAH impulsivo, son niños que van de la nada, a salir corriendo a la calle sin darse cuenta, subirse a lugares peligrosos, presentar dificultades escolares, rezago o problemas de adaptación que pueden marcarlos de por vida”, advirtió.
SIN RECETAS
“En grados graves de los trastornos, sobre todo los niños que se acompañen de algún
‘
No es un problema sicológico ni algo que se cure ‘echándole ganas’, ellos requieren regular estas hormonas cerebrales”,
Ricardo Garnica, Médico siquiatra.
grado de discapacidad intelectual, este desabasto está causando un problema en el día a día, o diario vivir de estos pequeñitos”, afirmó el neurólogo pediatra, Alejandro Durán de la Ree.
“Hay consecuencias en la falta de regulación emocional en clases, como en la vida diaria en casa, la socialización de los niños, entonces, es algo que ya está afectando a las familias”, expresó.
Además de la dificultad para dar tratamientos, los médicos tienen como reto evitar que se agoten sus recetas para medicamentos controlados, las cuales son reguladas por Cofepris, y limitadas a un cierto número permitido.
“... se lo damos (la receta) a los papás, los papás van y buscan el medicamento, pero no hay en ninguna parte, entonces las tenemos que cancelar y dar esas recetas por una segunda o tercera opción, sin embargo, el número de recetas se nos está reduciendo un montón y eso es algo que sí debería de tomar en cuenta Cofepris”, dijo el especialista.
CONFIRMA SALUD DESABASTO
Gabriela Nucamendi Cervantes, subsecretaria de Salud, confirmó el desabasto de medicamentos que ha afectado al Estado y el País, pero aseguró que en Sonora la Secretaría de Salud cuenta aún con todo el cuadro básico.
“Hicimos las gestiones para poder tener todos los fármacos tanto dentro del Hospital Cruz del Norte, ‘Carlos Nava’, y para atender a las personas que llegan con problemas sicóticos a las áreas de urgencias”, agregó.
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‘ … tengo tratamiento sólo para tres semanas, y dicen que esto se va a regularizar hasta mayo, ¿qué voy a hacer mientras tanto?,
Alejandra Díaz,
madre de un menor con posible esquizofrenia. ‘ Imagínate sentir que ya no eres productiva, es algo que me causa bastante angustia; tener esos medicamentos me ha mejorado la vida, y me preocupa mucho de que no haya”
Bárbara Yedra,
paciente con TDAH. ‘
Expedimos la receta, se lo damos a los papás, los papás van y buscan el medicamento, pero no hay en ninguna parte, entonces las tenemos que cancelar”,
Alejandro Durán,
neurólogo pediatra. ‘
A nivel nacional hay un problema de desabasto, afortunadamente para el Estado de Sonora hemos contado con la posibilidad de tener medicamentos solicitados desde el año pasado”,
Gabriela Nucamendi,
subsecretaría de Salud en Sonora.