“UMA Y HAGGEN”, UNA DÉCADA PARA ESTRENAR LA PELÍCULA
El mexicano Benito Fernández tardó más de 13 años para estrenar la cinta animada en cines
En la industria cinematográfica, la animación es un reto, ya que, por su elaborado proceso, un proyecto puede tardarse años en ver la luz. Esto mismo le pasó a Benito Fernández, quien tuvo que esperar 13 años para el estreno de su nuevo largometraje “Uma y Haggen” que ya está disponible en salas de cine de México.
“Es un proyecto 100% independiente, entonces eso vuelve todo más complicado, porque siempre buscas financiamiento, de distribución. Yo la escribí en 2010, pasamos dos años y medio trabajando el guion y luego comenzamos la producción en animación tradicional, en papel, sobretodo si quieres lograr una buena calidad. Tuvimos que sacrificar el tiempo, ser pacientes, porque una producción normal ya es tardada, pero una animación lo es muchísimo más”, explicó el cineasta mexicano en entrevista para EL IMPARCIAL.
Benito aceptó el reto de hacer este proyecto en animación tradicional 2D, ya que esta historia de fantasía situada en una “Mesoamérica Moderna” hubiera sido mucho más difícil llevarla al formato de acción real.
“Hacer este proyecto en liveaction hubiera costado 200 millones de pesos. Eso se sale mucho de nuestras posibilidades. Imagínense, hubiéramos tenido que construir las pirámides, los sets, todo. La animación nos da control total de un universo que estamos creando. Yo soy fan de la animación, desde las caricaturas del ‘Satuday Morning’ hasta Batman de los 90, las obras de Hayao Miyazaki, todo”, expresó.
UNA PRINCESA MEXICANA
La película se centra en Uma, una princesa mesoamericana que debe evitar su fatídico destino, y para salvar a su reino unirá fuerzas con Haggen, un niño vikingo que cruzó el mar con una misión muy similar al de ella. Con esta historia, Fernández buscaba que el País tuviera su propia princesa animada en una Mesoamérica influenciada por la revolución industrial.
“Cuando hablamos de princesas de la animación, pensamos en ‘Jazmín’ para el Medio Oriente, ‘Tiana’ para Estados Unidos, ¿dónde está la princesa mesoamericana? También una vez fui a visitar Tulum, donde hay restos de pirámides que están cerca del mar, y me impactó mucho, entonces la ciudad que se ve en la película es de cómo se vería Tulum si hubiera crecido a la modernidad. Entonces el concepto de una princesa hasta una ciudad mesoamericana con maquinaria, vapor, la revolución industrial”, comentó.
“Y luego, combina todo esto con la llegada de un niño vikingo que viene del otro lado del mar, de una cultura completamente distinta, que trabaja en equipo con la protagonista. Este choque cultural da para tantas cosas, y aunque son diferentes tienen misiones similares: Son niños con una responsabilidad enorme e injusta, que es salvar sus respectivos reinos. Hay un mensaje agridulce: ‘Lo que tienes que hacer no siempre es lo que quieres hacer’, y esto impactará mucho en los dos personajes”, expresó.
Benito hace una invitación a darle una oportunidad a “Uma y Haggen” y que apoyen el cine de animación hecho en México.