Retrocede PI en 28 entidades
Cálculos del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) dan cuenta que de las 32 entidades mexicanas solamente cuatro han visto crecer su PIB per cápita del 2018 al 2022; esto es en los primeros cuatro años de Morena en el poder.
Esta semana el Inegi dará a conocer la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) del País en el 2023 y después del reporte podrán realizarse nuevas cuentas a nivel estatal del indicador macroeconómico en su versión per cápita.
Mientras tanto, los números disponibles apuntan que sólo Tabasco (el Estado del presidente Andrés Manuel López Obrador), más Baja California, Chihuahua y Nayarit superaron el nivel de PIB por persona que registraban cuatro años antes. Cabe aclarar que Tabasco se “llevó de calle” a los otros tres.
Específicamente, el Estado de AMLO aumentó su PIB per cápita en un 30.2% en tanto Baja California en 4%, Chihuahua en 3.7% y Nayarit en apenas 0.6%.
Sonora estuvo en el paquete de las 28 entidades con números rojos. De todas formas el tropiezo fue de apenas medio punto porcentual.
En el 2018 el indicador en nuestra entidad partió de un índice de 100 y para el 2022 se achicó a 99.5.
El cálculo del PIB por persona combina información del tamaño de la economía de los estados mexicanos (base 2018 medido en pesos constantes de ese año), con los datos de población de dichas entidades, obtenidos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE); ambas series son del Inegi.
El PIB per cápita es el indicador más utilizado a nivel mundial, especialmente por organismos internacionales para efectuar comparaciones de los niveles de vida de los países. También los gobiernos estatales, especialmente el de Sonora, están al pendiente de este dato estadístico para saber sobre que plataforma socioeconómica están operando.
De acuerdo con este análisis, las entidades más golpeadas en los cuatro años de referencia fueron: Campeche, Baja California Sur, Coahuila, Querétaro y Quintana Roo.
Campeche vio reducir su PIB per cápita en un 22.6%, BCS en 13.6%, Coahuila en 11.5% y Querétaro al igual que Quintana Roo en un 11%.
las economías estatales más grandes del País como lo son la CDMX, el Edomex, Nuevo León, Jalisco y Guanajuato, la de mejor desempeño (menor caída) en el PIB per cápita -en el lapso 2018 al 2022-, resultó ser la CDMX y también Jalisco, pues ambas entidades retrocedieron en apenas 2.5%.
Guanajuato se freno en este indicador en un 2.7%, el Edomex en 5.3% y Nuevo León fue el más golpeado al disminuir 7.5%.
Estas señales nos revelan que la economía nacional “sigue de capa caída”, independientemente del mayor crecimiento que se haya tenido el año pasado y, por ende, las entidades se mueven aún “a ras de suelo” en el PIB por persona.
Las expectativas son que la recuperación económica será “a fuego lento” en este 2024 debido a que es año electoral; pero en Sonora podría darse un dinamismo inesperado si las mega inversiones anunciadas empiezan a concretarse desde el corto plazo.
De ser así, el ingreso promedio de los sonorenses recuperaría con creces el terreno perdido.
ASUSTA TRUMP AL PESO
En Estados Unidos también es año electoral y “los momios” ven por ahora muy sólido al magnate Donald Trump para que regrese a la Casa Blanca.
Tal evento ha puesto nerviosos a los mercados financieros y los operadores ya se están posicionando ante el riesgo de que el peso mexicano se vea afectado por el triunfo del magnate.
Datos del State Street Bank and Trust Co. revelan que alrededor del 36% de la exposición de los inversionistas a la deuda mexicana está ahora cubierta contra un debilitamiento del peso.
Esta cifra es cercana a los máximos del año pasado alcanzados alrededor del mes de julio, cuando la volatilidad cambiaria aumentaba en todo el mundo.
La preocupación en los mercados es que un segundo Gobierno de Trump genere más fricciones entre Washington y sus mayores socios comerciales, incluido nuestro País, y aumente las tensiones por la crisis migratoria en la frontera.
Los datos de State Street Bank indican que los inversionistas no se verán sorprendidos como ocurrió en las elecciones de noviembre de 2016, cuando la victoria de Trump provocó una caída del 9% del peso y solo tenían coberturas para el 5% de su exposición a la deuda.
La preocupación del regreso del republicano no sólo es de los financieros, también inquieta a los defensores del T-MEC y a quienes deben velar por una frontera saludable en tiempos de las olas migratorias. Urge por tanto, desactivar a Trump.