El Imparcial

Nuevas drogas

- RUBÉN AGUILAR VALENZUELA ruben@miscuadern­os.com.mx @RubenAguil­ar Rubén Aguilar es doctor en Ciencias Sociales y profesor de la Universida­d Iberoameri­cana. En Internet: www.miscuadern­os.com.mx

La innovación en el campo de la creación de nuevas drogas sintéticas, legales e ilegales es permanente, se invierten miles de millones de dólares, y todos los años salen al mercado nuevos productos.

En 2023 fueron 15, pero pudiera haber más. Esta cifra es todavía preliminar de acuerdo a la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (Onudd).

En los últimos 10 años, de 2013 a 2023, en América Latina y el Caribe han aparecido 704 nuevas drogas o sustancias sicotrópic­as, según la investigac­ión de la Onudd. Y el Programa Global de Vigilancia de Drogas Sintéticas (Smart) de Naciones Unidas, sostiene que el riesgo para la salud de gran parte de estos nuevos productos es todavía desconocid­o.

De las nuevas sustancias identifica­das en 2023, en Argentina y Brasil se detectaron cuatro en cada país; en Chile tres; en Brasil dos y en Bolivia y El Salvador una en cada caso.

La investigac­ión de la Smart señala que, de las 15 nuevas drogas identifica­das en 2023, cuatro pertenecen a las catinonas sintéticas, que se venden como sustitutos de las anfetamina­s y el éxtasis.

Otras cuatro de estas sustancias se ubican en el grupo de los alucinógen­os clásicos, que también se conocen como drogas “sicodélica­s”.

Hay evidencia de que entre los jóvenes universita­rios de la región andina (Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia) ha crecido el consumo de LSD.

En el caso de tres de estas nuevas drogas pertenecen al grupo de los disociativ­os o anestésico­s. Un ejemplo es la ketamina, que desconecta al consumidor de su entorno.

Una más de estas sustancias sicoactiva­s es parte de la familia de los opioides sintéticos, de manera específica el que se conoce como carfentani­lo. Produce euforia y relajación.

El informe de la Onudd y la Smart sólo hace referencia a las novedades de las drogas ilegales y no al campo muy amplio de la innovación farmacéuti­ca de las drogas legales.

En muchos casos, está ahí el trágico ejemplo del fentanilo, el consumo de opioides comenzó con receta médica y compra en farmacias establecid­as.

Y luego, cuando ya se había adquirido la adicción, los consumidor­es se acercaron a la compra de opioides sintéticos en manos del crimen organizado.

Al inicio de 2025, tendremos el informe de 2024 de la Onudd y la Smart con el anuncio de la introducci­ón de nuevas drogas ilegales al mercado. ¿Cuántas serán? ¿Qué efectos producen?

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