El poder de la identidad
Cuando te preguntan un motor de búsqueda en Internet, un refresco, un servicio de paquetería, etc., la mayoría de las respuestas son Google, Coca, y FedEx. El motivo es que son marcas muy posicionadas en la mente del consumidor y de ahí podemos derivar la fuerza o poder que tiene una identidad.
QUÉ NOS APLICA
A nivel personal podemos aprender de esta fortaleza y tratar de aplicarlo. Veamos primero, ¿quién soy? ¿cuál es mi especialidad?, ¿a qué me dedico?, ¿dónde hago negocio?, ¿cómo lo hago?
Después de que definamos esto pasamos a la siguiente pregunta: ¿Cuál es mi ventaja competitiva? Si eres alguien que vende algo, ¿por qué el cliente va ir contigo y no con el de enfrente? Este simple ejercicio considero nos puede dar una muy buena idea que es lo que tenemos que reforzar o mejorar de nuestro producto o servicio, o de nuestra propia persona.
Hay que recordar que lo primero es el crecimiento personal, de aquí deriva una mejora en el modo de hacer las cosas, y eso nos lleva a un resultado económico o sentido de logro que nos satisface mucho. El problema es que nos brincamos la primera etapa y nos abocamos hacer cosas para poder tener lo que nos interesa, omitiendo la primera.
En columna pasada comentaba que la diferencia entre Apple y Microsoft es que la primera se enfoca a una mejora continua de ellos mismos, mientras que Microsoft a ganarle a Apple. Esta última fue la gran ganadora en el largo plazo.
Ya sea que tú manejes el día, o el día te maneja a ti”,
JIM ROHN.
DOS PASOS MÁS
Un tercer paso es vivir la identidad que manifiestas tener. En términos prácticos esto es congruencia. En este sentido Amazon lo tiene muy claro, precios bajos y envíos rápidos, y el negocio seguirá creciendo.
Un último paso sería mercadearlo de una manera adecuada, dando a conocer tu ventaja competitiva y el énfasis en la misma. Steve Jobs se ufanaba más por todos los proyectos que dijo no y que le permitiesen concentrarse en lo rentable: Comunicación, entretenimiento a través del iPhone y demás productos. Si se hubiera definido como fábrica de computadoras hace mucho hubieran cerrado. Estimado lector, ¿cómo te defines?, ¿entiende ahora el poder de la identidad?… ¡feliz domingo!