Complicado eliminar autónomos, aseguran
La reforma requiere dos terceras partes de los votos del Congreso
CIUDAD DE MÉXICO.- La propuesta presidencial para desaparecer a los órganos autónomos en el País tiene un 10% de posibilidad de ser aprobada, anticipó Jorge Bravo, presidente del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi).
Recordó que al ser una modificación constitucional, la reforma requiere dos terceras partes de los votos del Congreso y la mayoría de las Legislaturas locales.
“Debido al contexto de polarización política, es altamente probable que el propio Congreso, la oposición y los organismos afectados presenten acciones de inconstitucionalidad y controversias”, explicó.
Incluso, si se avalan los cambios, la desaparición de los organismos no sería de inmediato ni en automático, señaló. De las reformas que el presidente Andrés Manuel López Obrador enviará hoy al Congreso, sólo dos cuentan con el apoyo de la oposición, y de ellas, la aprobación de una está condicionada a que se aclare la forma en que será financiada.
Las bancadas opositoras han expresado su respaldo a la propuesta que busca que quienes se jubilen con la ley de 1997 cobren el 100% de su salario, y la que plantea que el incremento del salario mínimo se ubique por arriba de la inflación.
Las bancadas de PAN, PRI y PRD están conscientes de que en pleno año electoral, el Gobierno federal y Morena buscan que el debate legislativo se concentre en las iniciativas del Presidente.
Por eso, han adelantado que votarán a favor de ambas propuestas presidenciales, siempre y cuando, en el tema de pensiones, el Ejecutivo federal informe de dónde obtendrá los recursos para financiarlas.
CIUDAD DE MÉXICO.- La incertidumbre marca el último periodo ordinario de sesiones de la actual Legislatura del Congreso de la Unión.
Hasta hace unas cuantas semanas, en el Senado se daba por un hecho que los tres últimos meses con actividad parlamentaria -febrero, marzo y abril- serían anodinos y de mero trámite, sobre todo si se compaginaban con las campañas presidenciales.
Pero el anunciado envío de un paquete con once reformas con el sello de la llamada 4T trastocó el panorama y ahora se perfila un escenario turbulento.
Senadores consultados avizoran una etapa de baja productividad, en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador podrá aprovechar la veda de la intercampaña, aunque los partidos tendrían que verla como una ventana de oportunidad.
“El año electoral presenta un área de oportunidad para aprobar reformas positivas para la gente que normalmente el statu quo --tanto de Gobierno como de partidos políticos-evita que se apruebe.
“Esas reformas que todo mundo dice ‘sí, estoy de acuerdo, pero después’. Pero, en la época electoral, en donde los partidos están interesados en ganar el voto, creo que la presión social es mayor y entonces esto se convierte en una fuerza positiva para cambios”, razona el senador panista Damián Zepeda.
Por el Grupo Plural, el senador Germán Martínez sostiene que “lo normal en los regímenes democráticos-parlamentario es que cuando se convoca a elecciones se disuelve el parlamento y evidentemente hay que esperar a la decisión del pueblo. El sentido común indica que hay que esperar la decisión de los ciudadanos en las elecciones para hacer reformas de gran calado”.
“Pero aquí no vale ni el sentido común ni el sentido de los ciudadanos, sino lo que diga el ‘Jefe Máximo’ el jefe del Maximato y entonces iremos a un proceso legislativo dentro de un proceso electoral”, dice.
--Y esto ¿es bueno o malo?, se le pregunta.
“Esto es un fraude al espíritu y al sentido de una intercampaña como la que estamos, porque en las intercampañas no se pueden hacer propuestas, y las propuestas de Morena, de Claudia Sheinbaum, las va a hacer el Presidente ahora. Como no las puede hacer la candidata, las va a hacer el coordinador de la campaña, que es el ‘Jefe Máximo’. Como no las puede hacer la científica, va a ser el ‘Jefe Máximo’ las propuestas”, responde.