‘REVIVE’ JUANA DE ARCO EN LA ÓPERA DE BELLAS ARTES
CIUDAD DE MÉXICO.- En su ópera Giovanna d’Arco (1845), Giuseppe Verdi salva de la hoguera a la heroína que consiguió levantar el cerco de los ingleses en Orleans en la Guerra de los Cien Años.
A partir de sus visiones, la joven campesina se asume como libertadora de Francia y comanda el ejército del rey Carlos en la derrota de los ingleses.
Giovanna d’Arco con libreto de Temistocle Solera, primer libretista de Verdi, según la obra teatral Die Jungfrau von Orleans de Schiller, abre la temporada operística en el Palacio de Bellas Artes con el tenor Ramón Vargas como el monarca francés y la soprano Karen Gardeazabal como Juana.
Una ópera con las claves verdianas desmenuzadas en entrevista por el experimentado cantante: si las emociones mueven las óperas de Puccini, Verdi hace que sus personajes tomen decisiones, pero siempre anteponiendo un bien mayor, como la patria.
Carlos le declara su amor a Juana, tras la victoria contra los ingleses, y le pide que sea ella quien lo corone, pero la heroína solo desea volver a su vida de campesina.
“Las óperas de Verdi son decisiones. Juana de Arco decide salvar al pueblo francés con varias condiciones: nunca acceder ni a la fama ni a la gloria y jamás tener una relación carnal con nadie. El rey decide sacrificar su amor por Juana por el pueblo”, expresa Vargas, entregado de lleno a los ensayos.
En otra constante verdiana se presenta el conflicto con el padre que aparecerá en óperas posteriores como Luisa Miller (1849) o
La traviata (1853) con una figura paterna controladora.
A pesar de ser un padre amoroso, Giacomo (Mihai Damian, barítono rumano) repudia a su hija al creer que ha sido tentada por el diablo y seducida por el rey. Ante el pueblo que antes la aclamaba, acusa a su hija de brujería y la entrega a los ingleses. Juana muere reconciliada con el padre y como la salvadora de Francia.
“Creo que Schiller y Verdi le dieron una mejor muerte a Juana, muere en batalla, y aparte es ayudada por el rey, eso en realidad no pasó. Tiene una última visión de la Virgen y muere”, opina Gardeazabal.
La soprano vuelve al Palacio de Bellas Artes donde debutó con Montezuma de Carl Heinrich Graun en 2021 en el papel de Eupaforice, que marcó el regreso de la ópera al teatro durante la pandemia.