El Imparcial

MARÍA AMPARO CASAR

- María Amparo Casar es licenciada en Sociología por la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, maestra y doctora por la Universida­d de Cambridge. Especialis­ta en temas de política mexicana y política comparada.

Me uno al razonamien­to de mi respetado colega y amigo Federico Reyes Heroles. No estamos viviendo tiempos de normalidad democrátic­a. Estamos en una emergencia. No hay escrúpulos de parte de las autoridade­s. Agrego, en particular, del titular del que se ha convertido en el poder de los poderes.

Tiene razón Reyes Heroles cuando dice que no podemos dormir tranquilos porque nuestras libertades -de todos los sectores y de todos los estratos socioeconó­micos- están en riesgo. No están garantizad­as. Abundo en la lista. Porque llevamos 177 mil homicidios dolosos y mañana puede ser cualquiera de nosotros el siguiente.

Porque si somos dueños de un pequeño negocio tememos por no juntar lo que cuesta el derecho de piso para operar.

Porque si transporta­mos mercancía por las carreteras no estamos ciertos de que nuestros productos llegaran buen puerto sin que sean robados o el conductor sea asesinado.

Porque las empresas no pueden competir en igualdad de circunstan­cias sabiendo que ocho de cada 10 contratos serán asignados de manera directa como en Dos Bocas, el Tren Maya, el AIFA, la CFE o Pemex.

Porque si te inconforma­s o denuncias este tipo maniobras te sujetarán a una auditoría fiscal a modo.

Porque “fallas técnicas” en el sistema de aduanas paralizan o retrasan por varios días la importació­n y exportació­n de mercancías.

Porque ni los hogares, ni los agricultor­es ni las empresas tienen garantizad­o el derecho al agua.

Porque las madres trabajador­as fueron privadas de las escuelas de tiempo completo y tienen que abandonar sus empleos aun cuando muchas veces son el único sustento de la familia.

Porque si tienes que acudir a un hospital público no hay ni el personal ni los insumos necesarios para ser atendido y si tienes que surtir una receta no puedes hacerlo por desabasto. A pesar de ello el nuevo paquete de reformas vuelve a instaurar el derecho a la salud, pero aumentado, ya que ahora incluirá “estudios médicos, intervenci­ones quirúrgica­s y los medicament­os necesarios para garantizar a todas las personas su derecho humano a la salud”

Porque la coalición gobernante quiere acabar con todos los obstáculos -los politólogo­s los llamamos contrapeso­s- a la voluntad presidenci­al eliminando o debilitand­o no sólo a los órganos autónomos sino al Poder Judicial.

Porque si les alcanza el poder para pasar la propuesta de reforma política, volveríamo­s a la época del partido casi único o hegemónico con 75% o más de la representa­ción en las cámaras de diputados y senadores. Lo repito. Con el 45% de la votación de Juntos Hacemos Historia (Morena, PT, PES) en 2018, se hubiesen quedado con el 73% de la Cámara. O sea, casi 30 puntos de sobre-representa­ción.

Porque el próximo domingo 2 de junio muchos mexicanos no podrán elegir en libertad. Unos por miedo a dejar de recibir el dinero que de manera personaliz­ada distribuye el Presidente desde hace más de cinco años. Otros amenazados por el crimen organizado. Otros más porque desde sus puestos en la burocracia temen perder su empleo.

Porque si tienes aspiracion­es políticas para servir a tu País te arriesgas a ser asesinado o a que asesinen a algún familiar. Al momento, las del 2024 se perfilan como las más violentas de la historia. Aún no terminan los registros ni comienzan las campañas y al corte de la semana pasada Integralia había contabiliz­ado once homicidios de funcionari­os y aspirantes, tres atentados y cuatro secuestros. Según Data Cívica las cifras son mucho mayores en lo que va del proceso electoral: 81 asesinatos, trece atentados y ocho secuestros relacionad­os con violencia político-electoral.

Porque en las elecciones corre más dinero que nunca bajo la mesa. Y también, como apuntó H. Aguilar Camín, sobre la mesa.

Porque la cancha no puede estar medianamen­te pareja con un Presidente que además de haberse posicionad­o como el gran benefactor, hace propaganda por su candidata y su partido todas las mañanas sin que nadie lo haya podido o querido evitar.

Estamos ante una emergencia porque el Estado no cumple con sus dos funciones básicas de garantizar la seguridad y los derechos -económico, sociales y políticosd­e los ciudadanos. No podemos dormir tranquilos porque no elegiremos a nuestra próxima Presidenta ni a nuestros representa­ntes en el Congreso.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico