¡UN APLAUSO PARA LUCARMEN GALINDO!
La actriz, fallecida el pasado 16 de febrero, es recordada como un ícono del teatro en Sonora
Baja el telón para Lucarmen Galindo, una actriz que dedicó su vida y alma al teatro a lo largo de 45 años de carrera artística.
Aunque su vida se apagó el pasado 16 de febrero a causa del cáncer, su luz seguirá brillando en los escenarios de Sonora, al convertirse en un ícono que perdura dentro del gremio artístico del Estado.
“Lucarmen Galindo fue una gran actriz formada en las aulas de Arte Dramático de la Unison. Desde su llegada en 1978 nos dimos cuenta de su gran talento. Los maestros vieron a través de ella presentó diversas obras donde afortunadamente fue la protagonista”, explicó la directora de teatro infantil Any Torres, amiga entrañable de Lucarmen, quien ayer encabezó un homenaje póstumo en honor a la actriz en el teatro Emiliana de Zubeldía.
“Ella era un ícono en el teatro de Sonora, fue en la década de los 90 como una diva del teatro en Sonora junto a Carmen Alicia Espinoza. Ellas fueron grandes promotoras del teatro, crearon un teatro-bar que llamaron ‘El nido de las Divinas Garzas’ y desde ahí promovieron el arte y la cultura. La comunidad artística solicitaba despedir a Lucarmen Galindo, hay mucho amor hacia ella, y un enorme respeto por lo que hizo por el gremio a lo largo de su vida”, expresó.
Como una incansable promotora cultural de la actividad artística y cultural de Sonora es como recuerda a Lucarmen, quien debutó en el teatro en 1981 con “Las viejas difíciles” de Óscar Carrizosa. El resto fue historia, pues participó en puestas escénicas como “Camino real”, “El Burgués Gentilhombre”, “Orinoco”, “La pareja dispareja”, “Se sopla mejor a los 40”, y muchas más.
“Es la huella que nos deja, el amor que le tuvo a esta profesión, la dedicación, la entereza, el mostrar que la vida es buena a pesar de las circunstancias, y el amor a la vida la llevó a seguir haciendo teatro a pesar de su enfermedad”, relató.
“Actuó por última vez en 2020 en una obra a la que fue invitada por la Unison, y a partir de ahí no pudo hacer más, pero siguió trabajando en la organización en el festival del Bacanora. Pese a las circunstancias, ella amaba la vida, quería seguir viviendo y demostrando que el arte es, ante todo, el formador de seres humanos y grandes personas que ayudan a ver la vida de la mejor manera”.
Fue el pasado noviembre que el Gobierno de Sonora y el Instituto Sonorense de Cultura reconocieron su labor nombrando el primer Encuentro de Teatro “Lucarmen Galindo, una Vida en el teatro”, donde también se le entregó un reconocimiento especial
“Gracias a Dios y con el apoyo del Instituto Sonorense de Cultura pudimos rendirle dos homenajes en vida, que es lo más satisfactorio para mí donde destacamos su gran trayectoria profesional y amor al teatro. Al final de su vida, pudo dedicarse 100% a disfrutar de la vida, a viajar y conocer lugares maravillosos. Eso le ayudó mucho a resistir su enfermedad”.