HONRAN A JAIME BLANC; PIDEN ZANJAR PRECARIEDAD EN DANZA
CIUDAD DE MÉXICO.- El bailarín y coreógrafo Jaime Blanc, fallecido el pasado 8 de febrero a los 74 años, recibió un homenaje póstumo en el Palacio de Bellas Artes, foro en el que se presentó en varias ocasiones.
“No fue solo un ejecutante, maestro y coreógrafo sobresaliente: fue un visionario cuyo amor por la danza y dedicación al arte lo llevaron a lanzar alturas insospechadas”, destacó la directora del INBAL, Lucina Jiménez, durante la ceremonia.
Fue mucho más que alumno de Guillermina Bravo, fundadora del Ballet Nacional de México, añadió: “fue un heredero de su legado, un portador de su pasión y su compromiso con la excelencia artística. A través de sus actuaciones y sus coreografías llevó consigo el espíritu de su maestra, llevando adelante la tradición de la danza mexicana con elegancia y un profundo respeto a su rica historia y la diversidad cultural”.
Sin embargo, puntualizó, fue un creador rebelde, que formó el Taller Coreográfico Alternativo.
“Sabía construir su propio camino y abrazar aquellas expresiones y experiencias que nutrían su posibilidad de engrandecer la danza mexicana”, indicó Jiménez.
A pesar de su trayectoria, reconocida con múltiples premios, como el Nacional de Danza José Limón, máximo galardón de la danza en México, falleció en una situación de precariedad, lamentó el bailarín Jesús Tussi, pareja de Blanc.
“Murió en un hospital paupérrimo. Que nos sirva de lección al gremio, a la nación, a la jurisdicción, para que hagamos leyes que permiten a las personas que dedican su vida al arte, premiados o no, que puedan tener algún beneficio para poder seguir viviendo cuando ya no pueden realizar la actividad dancística”.
Blanc, quien como docente formó a generaciones de bailarines, murió a causa de una enfermedad renal.