Trump continúa con paso arrollador rumbo a candidatura
Gana caucus republicanos en Idaho y Missouri, y arrasa en convención en Michigan
El ex presidente Donald Trump continuó su marcha hacia la candidatura presidencial por el Partido Republicano ayer al ganar en los caucus republicanos de Idaho y Missouri, y arrasó con el número de delegados en una convención republicana en Michigan.
Trump obtuvo todos los delegados en juego ayer, lo que eleva su recuento a 244, en comparación con los 24 de la ex embajadora de la ONU, Nikki Haley. Un candidato necesita conseguir mil 215 delegados para ganar la candidatura republicana.
La siguiente cita es la asamblea partidista republicana de hoy en el Distrito de Columbia. Dos días después será el Supermartes, cuando 16 estados y Samoa Americana celebrarán primarias en lo que será el mayor día de votación del año sin contar las elecciones de noviembre. Trump va camino de asegurarse la nominación unos días más tarde.
El enorme reto que enfrenta Haley quedó de manifiesto en Columbia, Missouri, donde los republicanos se reunieron en una iglesia para celebrar un caucus.
Seth Christensen subió al escenario y les pidió que votaran por Haley. No fue bien recibido.
Otro asistente al caucus gritó desde la audiencia: “¿Es usted republicano?”
Un organizador calmó a la multitud y Christensen terminó su discurso. Haley ganó sólo 37 de los 263 republicanos presentes en el condado Boone.
Los republicanos de Michigan, reunidos ayer en su convención de Grand Rapids, comenzaron a asignar 39 de los 55 delegados presidenciales del Partido Republicano del estado. Trump ganó los 39 delegados asignados.
Pero una parte considerable de la fuerza de base del partido se saltó la reunión debido a los efectos persistentes de una disputa de meses por el liderazgo del partido.
Trump ganó ampliamente las primarias de Michigan el pasado martes con el 68% de los votos, frente al 27% de Haley.
Los republicanos de Michigan se vieron obligados a dividir su asignación de delegados en dos partes después que los demócratas, que controlan el gobierno estatal, trasladaron a Michigan a los primeros estados con primarias, violando las reglas del Partido Republicano nacional.